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Elegir un diseñador
Hay muchas formas de elegir un diseñador, pero una de las mejores es pedir recomendaciones a amigos y compañeros: así, tendrás la garantía de contar con un diseñador de confianza. Si, a pesar de intentar encontrarlo de esta manera, no encuentras a alguien que te ofrezca un trabajo que te guste, hoy en día el mundo es tuyo. Si el diseñador tiene un blog, echarle un vistazo también te puede ayudar a hacerte una idea de su personalidad y de cómo trabaja.
Decide si prefieres trabajar con alguien de tu ciudad o si estás abierto a trabajar con alguien de otro país. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras. Obviamente, si alguien está cerca, puedes quedar con esa persona y te puede resultar más fácil hablar de tu proyecto así. Si tomas la decisión de trabajar con alguien a distancia, posiblemente podrás ahorrar dinero, pero puede haber problemas con las diferencias horarias, el idioma o la comunicación.
Obtener un presupuesto
Cuando vayas a solicitar un presupuesto a un diseñador, asegúrate de que le has comentado todos los aspectos del trabajo. También es importante que compruebes qué está incluido en el presupuesto: si incluye todas las modificaciones o, de lo contrario, qué tarifa te cobrará por el trabajo adicional.
Determinar los objetivos del proyecto con el diseñador
Una vez que hayas elegido un diseñador, antes de determinar juntos los objetivos del proyecto, deberás dedicar algo de tiempo a decidir por tu cuenta exactamente qué es lo que quieres.
Antes de determinar los objetivos
Planifica tu contenido
Imagina, por ejemplo, que tu proyecto consiste en tener diseñado un folleto de 12 páginas. Podrías empezar planeando el contenido que quieres en cada una de las páginas. Esto podría ser tan sencillo como dibujar pequeños rectángulos para representar las páginas; luego, escribir en cada una cosas como «foto de oficina» y «texto sobre nosotros». Decide cuánto texto quieres poner en cada página. No tiene sentido darle a tu diseñador un documento de Word en A4 con todas las páginas llenas de texto si lo que quieres es un folleto blanco y minimalista. Si tienes dudas, puedes hablar sobre esto con tu diseñador y pedirle que te dé un recuento aproximado de palabras por página en función de un concepto visual que cree para ti.
Recopila material de marketing existente
Si tienes trabajos de diseño hechos previamente para tu empresa, agrúpalos para mostrárselos a tu diseñador. Si estás trabajando con alguien a distancia, simplemente haz unas fotos de esos trabajos. Los podrás usar para explicarle qué te gusta y qué no te gusta sobre los trabajos hechos anteriormente.
Pregunta a tu diseñador si tiene un cuestionario para fijar los objetivos
Antes de reunirte con el diseñador para determinar los objetivos, pregúntale si tiene un cuestionario para ello. Dependiendo del tipo de trabajo, puede que tenga una serie de preguntas que suele hacer. Por ejemplo, yo tengo una serie de preguntas que uso como punto de partida para el diseño de un logotipo. Hacerte una idea de estas cuestiones con antelación te permitirá tener algo de tiempo para pensar en ellas y encontrar material de referencia pertinente.
Piensa qué tipo de estilo que estás buscando
Antes de determinar los objetivos, dedica un poco de tiempo a pensar qué quieres conseguir con tu diseño y qué tipo de estilo quieres. Una buena forma de hacerlo es reunir imágenes, logotipos y tipografías que crees que tienen eso que quieres lograr. Piensa en marcas que encajen con la tuya, incluso aunque sean de un sector diferente.
He trabajado con clientes que han sido geniales en mostrarme lo que les gusta y con otros que no dedicaron nada de tiempo a pensar sobre su marca y me decían que ese es mi trabajo, ya que «tú eres el diseñador». Si bien es trabajo del diseñador crear un diseño bonito, el cliente normalmente sabe mucho más de su producto y su marca. Cuántas más cosas tengas para mostrar y comentar a tu diseñador sobre lo que quieres lograr, más probable será que diseñen lo que quieres a la primera. Imagina una situación totalmente diferente en la que le pides a alguien que elija un coche por ti. Todo lo que le dices es tu presupuesto y que te gusta el azul. Luego te miraría y se haría una idea de lo que te podría gustar. Puede que te compre un pequeño deportivo de dos plazas de color turquesa: es en este momento cuando te das cuenta de que deberías haberle dicho que tenías dos hijos, un perro grande, que no te gustan los colores demasiado vivos y que lo que tenías en mente era más bien un azul marino.
Asegúrate de que tu texto haya sido revisado y aceptado
Si vas a darle texto a tu diseñador, asegúrate de que haya sido revisado y aceptado. Parecerá obvio, pero no siempre se hace así. Si surgen correcciones amplias que tiene que aplicar tu diseñador, podría empezar a cobrarlas como extras y añadirlo a tu factura. Incluso aunque tu diseñador haya incluido todas las modificaciones en el presupuesto, no te quepa duda de que, si cree que va a haber muchos cambios, la próxima vez lo irá incorporando a su precio.
La sesión informativa sobre los objetivos
¿Cómo vas a determinar los objetivos: por teléfono, en persona, por Skype o por correo electrónico?
Skype o un servicio similar es una buena forma de determinar los objetivos del proyecto con tu diseñador si no estáis en la misma zona, puesto que puedes mostrarle cosas o compartir tu pantalla. El correo electrónico también funciona, pero puede que necesites añadir una llamada telefónica o dos para aclarar algunos elementos. El correo electrónico también te permite proporcionar un descripción de objetivos completa, o la opción más sencilla: que tu diseñador te proporcione un cuestionario.
Pregunta qué tienes que proporcionar al diseñador
Averigua qué es lo que tu diseñador necesita que le proporciones. ¿Le vas a entregar tú el texto y las imágenes o el diseñador se va a encargar de ello? Si necesitas fotografías, ¿quién se va a encargar del proyecto: el diseñador o tú? Si usas fotografías de stock, comprueba si tu diseñador las cobrará como un extra o si prefieres conseguirlas tú mismo.
Planificación
Elabora una planificación con tu diseñador en la que se incluya cuándo recibirás los primeros bocetos y cuándo estará tu trabajo listo para imprimir. Ten en cuenta que imprimir o encargar fotografías va a llevar tiempo adicional. Por tanto, si tienes un plazo muy estricto que cumplir, tendrás que trabajar horas extra.
Quién va a imprimir tu trabajo
¿Te vas a encargar tú de la impresión o lo hará tu diseñador? Si te encargas tú, asegúrate de proporcionar a tu diseñador las especificaciones de impresión para que sepa exactamente cómo tiene que configurar el material gráfico.
Limita el número de personas que participará en el proyecto
Si te estás encargando tú del trabajo para tu empresa, asegúrate de que solo una o dos personas tomen las decisiones. He hecho trabajos que me llevaron un año, no por el diseño, sino porque el contenido lo seguían cambiando diferentes personas. Aunque fue un poco frustrante, les cobraba cada vez que hacía modificaciones (tal como se acordó previamente). Esto hizo que un trabajo que debería haber sido relativamente sencillo costara sustancialmente más. Nunca conseguirás llegar a un acuerdo sobre un trabajo de diseño con más de 2 o 3 personas como mucho, así que reduce en la medida de lo posible el número de personas participantes.
Espero que estos consejos te ayuden a lograr que tu próximo trabajo de diseño salga bien.