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Algunas imágenes dejan de ser fotografías o ilustraciones y se convierten en un capítulo de la historia. Para escribir este artículo, hemos ido a desempolvar del baúl de los recuerdos algunas de las portadas de revistas que se han convertido en objetos de colección con el tiempo: primeras páginas que han dado la vuelta al mundo, contando algunos de los pequeños o grandes cambios de la historia.
Aquí están las portadas de revistas de moda que han causado sensación, las portadas de Life más famosas, las que están relacionadas con anécdotas particulares y otras tantas más. Te las mostramos todas y te contamos sus historias y algunas curiosidades.
Glamour: aparece la primera chica de color
En agosto de 1968 salió esta portada de Glamour.
A simple vista, no nos muestra nada trascendental. La portada retrata a Katiti Kironde, una chica de 18 años que estudia en Harvard y que es hija de un diplomático de Uganda. Sale en la portada porque ganó el concurso «Glamour’s top 10 Best Dressed College Girls». Lo que aún no se sabe es si Katiti fue la primera mujer de color en aparecer en la portada de una revista. La imagen de esta chica, elegante y sonriente, se ha convertido en el símbolo de la integración racial. En la historia de Glamour, este fue el número más vendido de todos los tiempos.
Portadas de Life: desde los Beatles hasta el alunizaje
Desde que llegó a la redacción en 1936 Henry Luce, creador del periodismo ilustrado moderno, las portadas de Life incluyen imágenes de reportajes o retratos de personajes influyentes. Para que nos entendamos, la revista recoge fotografías de autores del calibre de Robert Capa, Gordon Parks, Alfred Eisenstaedt y Henri Cartier-Bresson. Hoy la versión en papel de la revista ya no existe, pero algunas de sus portadas más célebres han quedado impresas a fuego en nuestra memoria, como la del 28 de agosto de 1964 con los Beatles.
En febrero, Henry Luce decidió dedicar la portada del nuevo número a un grupo inglés emergente que en aquella época estaba de gira en Estados Unidos. La redacción no se mostró muy convencida y la idea se descartó en un primer momento. Sin embargo, unos meses más tarde, se vio obligada a cambiar de opinión: los Beatles volvían a Estados Unidos para una segunda gira, y esta vez no lo hacían como grupo emergente, sino como grupo estrella a nivel mundial. La redacción dedicó al cuarteto la portada de agosto con una fotografía tomada en realidad en enero, en Inglaterra, por John Dominis.
El 30 de abril de 1965, la revista deja a todos sus lectores con la boca abierta. En la portada aparece esta imagen, impactante en aquella época.
Es un feto de 18 semanas en su saco amniótico. La imagen es increíble y es fruto del trabajo del gran reportero gráfico sueco Lennart Nilsson que, ya desde hacía diez años, se lanzó a llevar a cabo una empresa aparentemente imposible: quería fotografiar a color los distintos momentos de la reproducción humana, desde la fecundación hasta el nacimiento. Las fotografías que envió a la redacción son conmovedoras, Nilsson es el primer fotógrafo en retratar el desarrollo de la vida humana. Sin embargo, no todo el mundo sabe que gran parte de sus fotografías retratan fetos sin vida.
El número más célebre de Life es, sin duda, el de la llegada a la Luna en 1969. Para muchos , la imagen del aterrizaje en la Luna (o alunizaje) todavía coincide con esta fotografía.
«To the Moon and Back» documenta la primera caminata lunar de la misión Apolo 11, que tuvo lugar entre el 20 y el 21 de julio de 1969. Dos semanas más tarde, en la portada de Life veíamos retratado al astronauta Buzz Aldrin y, reflejado en su casco, a Neil Armstrong tomando la foto. Un número que no tiene precio. De hecho, es literalmente así, ya que en Amazon está a la venta por 265 000 dólares (nuevo).
Rolling Stone: la última fotografía de John Lennon
Volvemos a la música, y es que, en diciembre de 1980, Rolling Stone encargó a Annie Leibovitz un servicio fotográfico con John Lennon como protagonista. El cantante insistió en ser retratado con su pareja Yoko Ono. Leibovitz propuso a la pareja que posasen juntos desnudos. Pero Yoko Ono, que no quería desnudarse, permaneció vestida. La portada salió en enero de 1981.
La fotografía es un fragmento de historia. John Lennon fue retratado desnudo, agazapado junto al cuerpo de su pareja, como un niño cerca de su madre. La imagen habla de la dulce entrega en las manos del otro, la intimidad del amor que une a la pareja. Sin embargo, la fotografía también hizo historia por otra razón: unas horas después de la foto, John Lennon fue asesinado. De hecho, esta es la última fotografía de él.
National Geographic: los ojos de Sharbat Gula
En junio de 1985, National Geographic publicó esta portada.
En un campamento de refugiados de Peshawar (Pakistán), Steve McCurry fotografió el rostro de Sharbat Gula, una huérfana afgana de 12 años. En un principio, la imagen fue descartada por el director artístico de la revista. Fue el editor Bill Garrett quien se dio cuenta de su potencial y decidió publicarla en la portada del número de junio. Los ojos de hielo de Sharbat Gula han hablado de las miserias de la guerra a millones de personas en todo el mundo.
Vanity Fair: el embarazo ya no es tabú
La portada de agosto de 1991 de Vanity Fair es valiente y polémica, porque es la primera vez que se muestra a una mujer embarazada desnuda. Demi Moore posa desnuda para esta provocativa fotografía.
Una fotografía que provoca a los mojigatos, que todavía ven el cuerpo de una mujer embarazada como un tabú. La revista muestra la imagen de una mujer desnuda y sensual que no teme mostrar los cambios de su cuerpo.
The New Yorker: el vacío del 11 de septiembre
La portada del New Yorker siempre se ha distinguido por el refinamiento artístico, la elegancia y la sagacidad con la que se investigan los matices del mundo occidental. La que más ha quedado grabada en nuestra memoria es la de septiembre de 2001.
Con un sobrio dramatismo, vemos retratado un momento que supone un antes y un después en la historia contemporánea: el atentado del 11 de septiembre. Se apagan las luces en el símbolo del poder occidental, se cuestiona su invulnerabilidad y comienza el tiempo del miedo y la desconfianza. La imagen, creada por Art Spiegelman y Françoise Mouly, es tajante: en la oscuridad, apenas se entreven las siluetas de las dos torres, que son dos espacios negros y vacíos. Se eligió una ilustración en lugar de una fotografía porque ninguna imagen fotográfica fue capaz de reflejar el vacío y el dolor dejado por un evento tan trágico.