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Las llamativas portadas de las revistas de los años 60
Siempre ha sido así: para que nazcan nuevas corrientes estéticas y productos visuales originales, deben confluir distintos factores muy diferentes entre ellos. Entre estos, encontramos: ideas culturales, movimientos sociales y ganas de incumplir las reglas, pero también nuevas tecnologías y posibilidades técnicas. A partir de los años 60, algunas técnicas de impresión y composición pasaron a ser accesibles a gran escala y eso hizo que prácticamente cualquier persona pudiera imprimir su propia revista en casa.
De esta forma, llegaron las fabulosas revistas alternativas de los años 60 y 70: un batiburrillo de tipografías irregulares, colores muy vivos, ilustraciones impactantes y hasta importantes contribuciones por parte de los personajes del mundo cultural más grandes de la época: desde William S. Burroughs a Pual McCartney.
Entre las novedades que posibilitaron (y, en cierta manera, condicionaron) la estética de estos productos gráficos, estaban las letras transferibles en seco, como las que lanzó la empresa anglosajona Letraset. Alejándose de la rigidez de los caracteres de metal, las letras transferibles en seco ofrecían una flexibilidad prácticamente inaudita a la hora de componer las páginas y de usar los caracteres tipográficos. Y eso sin contar que esta tecnología estaba disponible para cualquiera que tuviese ganas de experimentar. Por todo el mundo, ya fuese en ciudades grandes o en pueblos pequeños, muchos creativos, escritores y diseñadores gráficos empezaron a imprimir revistas en sus casas, en sus universidades o en sus garajes.
La idea era hablar de todo de lo que no se hablaba en las publicaciones oficiales. Y hacerlo, sobre todo, sin ceñirse a ninguna regla a nivel gráfico o tipográfico. Veamos algunos de los ejemplos más icónicos.
Oz
OZ probablemente sea una de las revistas alternativas más conocidas de los años 60. La revista surgió en Australia en 1963 como una publicación satírica. Sin embargo, de 1967 a 1973 pasó a imprimirse y distribuirse en Gran Bretaña, con una línea mucho más hippie y psicodélica.
En OZ se habló de sexo, drogas y de política. Se criticó con crudeza la guerra que tenía lugar en Vietnam. Debido a sus contenidos, OZ acabó en los tribunales en el que, en aquella época, fue el juicio más largo por indecencias que se había llevado a cabo nunca. A la revista la defendieron incluso John Lennon y Yōko Ono, que recaudaron fondos componiendo la canción God Save OZ, que luego se convirtió en God Save Us.
Aquí tienes todas las fantásticas portadas de OZ.
IT o International Times
Una de las primeras revistas alternativas que vio la luz en Inglaterra fue IT (abreviatura de International Times). De hecho, su primer ejemplar se publicó en 1966 durante un evento legendario, la All Night Rave, que tuvo lugar en el edificio industrial Roundhouse del barrio de Camden Town de Londres. Al evento de presentación de la revista acudieron Pink Floyd y los Soft Machine. Aquí puedes ver el cartel.
Paul McCarthy también fue uno de los que financió la revista. Una de las anécdotas que nos confirma la facilidad con la que se creaban estas revistas tiene que ver con su logo. El logo de IT es una representación de Theda Bara, una actriz del cine mudo de los años 20 y una de las primeras sex symbols del mundo del cine. Sin embargo, la realidad es que esta imagen se seleccionó por error: la actriz que se quería representar era Clara Bow, protagonista de la película It.
El último número de IT se publicó en 1973. Sin embargo, la revista renació en distintos formatos, incluyendo el digital en 2011. Aquí puedes encontrar el archivo de la revista.
Gandalf’s Garden
Gandalf’s Garden fue una revista que nació de la comunidad hippie del mismo nombre que había en Chelsea, un barrio de Londres. En la parte con peor fama del barrio, los creadores de la revista también tenían una tienda muy particular que servía de punto de encuentro. A pocos pasos de allí, Kubrick rodó una escena de la película La naranja mecánica.
Entre las muchas revistas alternativas que había en la época, Gandalf’s Garden quizá era la más mística, la más ligada a las religiones orientales y la que tenía unas ilustraciones más raras. Solo se publicaron seis números de la revista, por lo que ahora valen cientos de libras y, por supuesto, son objetos de coleccionista.
Ink
Ink era una revista mucho más política, se salía menos del molde y posiblemente era menos «friqui». La idea de los editores era ampliar el público de las revistas alternativas a la población burguesa de izquierdas del Reino Unido. Sin embargo, el experimento duró poco ya que, en 1972, tan solo un año después del primer número, la revista tuvo que echar el cierre.
Revistas underground de todo el mundo
Si bien la escena alternativa anglosajona fue la más activa y, probablemente, la más icónica (tanto que se le dedicó una exposición entera a las revistas alternativas en Londres, en 2017), las nuevas posibilidades técnicas permitían que cualquier persona del mundo pudiese experimentar con contenidos e imágenes en revistas alternativas. En la Unión Soviética, por ejemplo, se creó una de las primeras revistas antitotalitarias, aunque tenía un diseño gráfico más clásico. Se trata de Sintaksis y estaba dedicada a la poesía.
Portada de Sintaksis, revista de poesía antitotalitaria de la Unión Soviética. Imagen: Wiki.
En Estados Unidos, surgieron, en cambio, muchas publicaciones ligadas al mundo LGTB: entre las revistas más famosas estaban Radicalqueen, Effeminist y Gayzette. En Italia, muchas revistas mimeografiadas estaban dedicadas al mundo de la música, como Mondo beat, Blues anytime y Freak. Del mismo modo, en Francia se publicó Actuel, dedicada al mundo del jazz.
Si quieres saber más sobre este tema, aquí tienes una lista bastante completa de las revistas alternativas que se publicaron en los años 60 y divididas por países. También puedes acceder a una llamativa selección de revistas alternativas de forma gratuita a través del archivo de LetterForm.