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Si habéis llegado hasta aquí buscando plantillas de páginas de aterrizaje para cogerlas prestadas, puede que os desilusionéis un poco: en esta publicación no se indica dónde colocar el título, los botones con las llamadas a la acción, los datos de contacto, los bloques de texto y el resto de componentes de la página. Desconfiad de los que os aconsejan cómo estructurar una página de aterrizaje sin haber estudiado primero vuestra marca, los productos/servicios y ventajas que ofrecéis, vuestro mercado, vuestros objetivos y, en resumen, todo lo que se pueda saber sobre vuestra empresa. Porque la página va a coger forma partiendo de todos estos aspectos.
Una vez claro lo que no vais a encontrar en este artículo, os preguntaréis qué es lo que sí. Aquí tenéis la respuesta: hemos recopilado una serie de consejos para crear una página de aterrizaje efectiva, los errores que hay que evitar y algunas herramientas muy valiosas para optimizarla y probarla. ¿Listos para el despegue?
Páginas de aterrizaje que sí convierten: consejos y errores a evitar
Un pequeño apunte antes de empezar: ¿qué es una página de aterrizaje? Pues es una página a la que llegan, o «aterrizan», los visitantes de vuestra web. Estos pueden llegar a través de una campaña, de una publicación de un blog, de una publicación de Facebook, etc. Su objetivo consiste en hacer que los usuarios permanezcan en la página y que realicen las acciones que deseáis, las que os habéis puesto como objetivo. En una palabra: convertir.
No existe un modelo universal de página de aterrizaje. Sin embargo, sí hay algunas reglas que ayudan a crear una página con todo lo necesario para conseguir convertir. La palabra clave y más importante es: usabilidad. Para conseguir el objetivo de convertir, la página debe ser clara, sencilla y ordenada. Aquí tenéis nuestros consejos para diseñarla.
1.Estableced cuál es el objetivo de vuestra página de aterrizaje
Antes de estructurarla, estableced cuál es el objetivo de vuestra página de aterrizaje. Tened en cuenta que un error muy frecuente es el de proponerse demasiados objetivos y darle a todos la misma importancia. Por ejemplo: quiero que los visitantes dejen sus datos de contacto, que hagan clic en los productos y que lean nuestra historia. Tened esto siempre en mente: el tener demasiados objetivos, y sin orden alguno, suele implicar que no se consiga ningún resultado.
2.Aclarad vuestra propuesta de valor
Poned por escrito la respuesta a la pregunta: «¿Por qué elegirme a mí?». La respuesta debe quedar expresada con claridad en la página. Además de vuestra propuesta de valor, es esencial que transmitáis los beneficios que ofrecéis a vuestros clientes potenciales. Que elijan o no vuestros productos o servicios dependerá de estos, no de la historia de vuestra empresa. Los beneficios se deben expresar con claridad, deben ser concisos y tienen que estar bien visibles. Por ejemplo, podéis encuadrarlos o ponerlos en un listado con puntos.
3.Transmitid solo la información que sea realmente relevante.
Uno de los errores más frecuentes es querer decirlo todo, con el riesgo de desorientar al lector y de que este no lea inmediatamente la información importante. Preguntaos qué buscan las personas que aterrizan en vuestra página y responded a las posibles preguntas que puedan surgir. Por respuesta también nos referimos a un simple enlace que te envíe a una sección de la página en la que se profundice más sobre el tema en cuestión.
4.Aseguraos de que el orden de lectura es lógico
Estableced una jerarquía en la información que queréis transmitir y partid de ahí para delinear la estructura de la página. Atención: esta jerarquía debe ser comprensible para el lector, no solo para vosotros. Poneos en su lugar.
5.Cuidad el diseño
No uséis bloques de texto ilegibles. Usad títulos, párrafos, listados, espacios vacíos (porque también son muy útiles), cuadros e imágenes para dividir los contenidos y servirlos en pequeños y apetecibles bocaditos. Y con respecto a las imágenes: evitad las fotos de archivo. Apostad por imágenes originales que reflejen vuestra identidad visual. Recordad que los lectores suelen ignorar las imágenes de archivo, por lo que acaban siendo rellenos inútiles que hacen más pesada la página.
6.Las llamadas a la acción son la piedra angular de las conversiones:
Hacedlas de forma que estas «invitaciones a la acción» estén bien visibles, posicionadlas en puntos estratégicos (por ejemplo, después de las ventajas o beneficios), personalizadlas, dales un toque atractivo e intentad incluir el beneficio que aporta dentro de la propia llamada a la acción. En otras palabras: es preferible un «permanece siempre actualizado» que un «inscríbete a la newsletter».
Una vez que hayáis aplicado todos estos consejos y establecido la estructura de la página, no se ha acabado el trabajo: todavía hace falta probar su efectividad.
Páginas de aterrizaje: herramientas para analizarlas y optimizarlas
Ahora la pelota está en el tejado del público: los visitantes de vuestra página de aterrizaje son los que determinarán si habéis hecho un buen trabajo. Para ver cómo se mueven las personas por la página y dónde hacen clic, para saber si la página funciona o si hace falta alguna modificación, os serán muy útiles algunas herramientas diseñadas para analizar páginas web. Aquí os listamos algunas que son muy eficientes.
Antes hemos mencionado que no existe un modelo universal de página de aterrizaje: la estructura de la página depende de la empresa, del tipo de productos/servicios que ofrece y de sus clientes. Entonces, ¿cómo sabemos si la página funciona? A través de pruebas. VWO es una herramienta que os permite, entre otras muchas cosas, realizar modificaciones en vuestra página de aterrizaje para poder hacer pruebas A/B y ver qué versión convierte mejor.
Para ver, en cambio, cómo se comportan las personas una vez que han aterrizado en la página, podéis usar herramientas como Smart Look, Crazy Egg o Clicktale. Estas herramientas, por medio de grabaciones de pantalla y de mapas de calor, os ofrecen información acerca de la experiencia del usuario, de la profundidad del desplazamiento, de cómo se mueve el ratón, de dónde se detiene, de dónde hacen más veces clic los visitantes, el porcentaje de abandono de la página, entre otras. De esta manera, podréis ver si es necesario cambiar la estructura, por ejemplo, para mover la información más importante a las áreas más frecuentadas de la página.
La última herramienta que os aconsejamos se llama SEO Tester Online y lleva a cabo un trabajo completamente distinto a las herramientas que ya hemos mencionado: esta herramienta confirma si la página de aterrizaje está bien optimizada en los motores de búsqueda, incluso en el móvil. Solo tenéis que introducir la URL que queréis analizar en la barra de búsqueda y la herramienta os ofrecerá información muy valiosa: os dice si la página está optimizada, os informa de los errores que presenta y os explica cómo corregirlos por medio de sugerencias técnicas. Y sus funciones no acaban ahí, por lo que os aconsejamos que vayáis a curiosear a su página web.
Ya tenéis un montón de consejos y herramientas, solo nos queda desearos un buen despegue. ¿O sería mejor decir «un buen aterrizaje»?