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Hasta hace poco, el cartón no reciclado y el plástico estaban omnipresentes en el envasado de cualquier producto, pero ahora existe una mayor conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Según una encuesta de Accenture a 6.000 consumidores en 11 países de América del Norte, Europa y Asia, el 83 % considera que es importante o extremadamente importante que las empresas diseñen productos sostenibles que puedan ser reutilizados o reciclados. Incluso pagarían más por ellos.
Los envases fabricados con materiales de origen vegetal, como la caña de azúcar, la yuca o el bambú, que además han sido utilizados por el ser humano durante miles de años, son los que mejor representan los valores de la Economía Circular porque son reutilizables y 100 % biodegradables. Que estén hechos con plantas no quiere decir que sean menos resistentes; al contrario, muchas veces su resistencia es mayor y además soportan grandes temperaturas. También acostumbran a ser más pequeños y se adaptan al tamaño del producto que envuelven, de manera que se gasta menos durante su fabricación.
Te mostramos los principales materiales de origen vegetal que marcan tendencia en el diseño de packaging:
Caña de azúcar
Si en la parte posterior del envase de los productos para cuidado de la piel masculina de Bulldog aparece un logotipo de caña de azúcar, quiere decir que al menos el 50% está hecho con este material. Esta es la cantidad más alta que pueden alcanzar actualmente, pero trabajan para que la proporción sea mayor. La caña de azúcar, procedente de Brasil, es una fuente renovable que necesita poco más que la lluvia natural para crecer.
Coco
Abrir un coco puede convertirse para muchos en una auténtica odisea, pero el hecho de que la cáscara sea prácticamente impenetrable es lo que le confiere utilidad en la industria del packaging, por ejemplo. La alemana Enkev elabora, desde 1932, productos a partir de fibras naturales que se pueden utilizar como relleno y revestimiento para colchones y muelles o también para envases. En este sentido, una de sus líneas más exitosas es COCOFORM, que incluye bandejas, cajas o contenedores de fibra de coco y un adhesivo orgánico. Estos envases son impermeables y muy resistentes a golpes.
Yuca
En Tailandia, y en general en Asia, la comida callejera, que es parte de la cultura, es una de las actividades que más plástico consume. Para remediarlo, en 2010 la empresa tailandesa UBPack compró a la Universidad de Kasetsart una patente para fabricar envases alimentarios con materiales a base de almidón de yuca biodegradable, que puede descomponerse por medios biológicos en elementos de la naturaleza como carbono, oxígeno e hidrógeno. Después de usar un bol o una bandeja para comida, por ejemplo, puede ponerse en el suelo y se biodegrará entre tres y seis meses.
Hongos
Hace ya tiempo que grandes marcas como Ikea o Dell empezaron a revolucionar la forma en que envasan sus productos. Frente al poliestireno, hecho de combustibles fósiles y difícil de reciclar, utilizan nada más y nada menos que hongos. La compañía norteamericana Ecovative es la que está detrás de esta innovadora solución que parte de los micelios, unos filamentos que se encuentran en las raíces de los hongos que ayudan a descomponer la materia de los residuos agrícolas. Al someterlos a altas temperaturas, se obtiene un material adhesivo y compacto con el que se crea un nuevo polímero. Un envase fabricado con micelios puede biodegradarse en un jardín en tan solo unas semanas.
Maíz
El maíz está consolidándose como una gran alternativa para envasado, en especial de alimentos, porque ofrece una gran protección y tiene un mínimo impacto en el medio ambiente. La empresa bioquímica holandesa Avantium ha desarrollado un proyecto para diseñar y fabricar envases a partir de azúcar de maíz, así como de trigo y remolacha, con el fin de que se descompongan en un año. Empresas como Coca-Cola y Carlsberg ya han invertido capital para obtener una capa protectora para sus botellas con este material. Pero el proyecto también contempla otras alternativas a los plásticos para conservar alimentos, como bolsas.
Bambú
Durante siglos, hemos utilizado el bambú para un buen número de aplicaciones, desde fuente de alimento hasta material de construcción. Es un material muy resistente, que soporta temperaturas altas y fácil de cultivar. Pero para la industria del packaging, la principal ventaja es que es biodegradable. La empresa española Patatas Lázaro, a través de su marca Freshnatur, ha introducido en el mercado un envase fabricado con papel y malla de bambú que contiene tintas al agua y colas de origen vegetal, con lo que es 100% biodegradable.
Algas
Evo & CO es una empresa de Indonesia cuya misión es buscar alternativas a los artículos plásticos de un solo uso, como vasos, pajitas y cubiertos, a través de la innovación. Utiliza algas para producir dos tipos de envases: por un lado, los biodegradables, para envasar productos no alimenticios, y por otra, los biodegradables y al mismo tiempo comestibles, que se emplean como envoltorios de alimentos. El sabor es insípido, pero cuentan con un importante valor nutricional, al aportar minerales, vitaminas y altos niveles de fibra. Evo & CO pretende también aumentar el sustento de los productores de algas en el país.