Table of Contents
¿Una oficina ecológica? Cómo llevar la sostenibilidad a la empresa
En los últimos tiempos, muchas empresas se han acostumbrado al teletrabajo y han tenido la oportunidad de conocer de primera mano algunas de las ventajas que presenta. Entre estas, hay una muy importante: el menor impacto ambiental de nuestra actividad. No obstante, trabajar desde casa no es la única manera para contaminar menos: cada vez más empresas están adoptando costumbres sostenibles que permitan un ahorro de energía y una reducción de los residuos (y de la contaminación de sus productos).
Por si tú también quieres llevar la sostenibilidad a tu empresa, aquí hemos recogido algunos consejos para una oficina «verde».
Cómo ahorrar energía en la oficina
Ni que decir tiene que la mejor manera de reducir el consumo eléctrico es aprovechar al máximo la luz natural; no obstante, si no disponemos de ella, la clave estará en las decisiones que tomemos. ¿Qué podemos hacer? Por ejemplo, escoger bombillas LED —consumen menos energía y tienen una duración nada menos que 40 veces superior a las bombillas incandescentes—. O haciéndonos con impresoras ecológicas de bajo consumo energético, las cuales consumen más de un 90 % menos de energía que las tradicionales.
Además, no olvides todas esas buenas costumbres que nos ayudan a evitar el malgasto, como:
- Apagar las luces al salir de una habitación
- Apagar la máquina del café y el dispensador de agua al salir de la oficina
- Apagar los ordenadores, la impresora y los demás dispositivos cuando termines de utilizarlos
Una curiosidad acerca del uso de la impresora: ¿sabías que solo una pequeñísima parte de la energía que consume se usa durante la fase de impresión? El 49 % de la energía se usa mientras la impresora está en stanbdy y el 43 % se consume durante el proceso de apagado: son datos de un artículo de Wolters Kluwer, proveedor de soluciones de información, software y otros servicios. Así que mejor imprimir todo de una vez y apagar la impresora en cuanto hayamos terminado de utilizarla.
Sí a los materiales reciclados
Vayamos de lo más general a lo más específico: por tanto, empecemos por el mobiliario y decoración de la oficina. Si estás en fase de renovación del estilo, podrías pensar en utilizar muebles recuperados o realizados con materiales sostenibles, reciclados o reciclables, como la resina reciclada, el corcho, los tejidos naturales o el PVC. De esta forma, ahorrarás, contaminarás menos y además tendrás la garantía de que tu oficina será más salubre, dado que se reducirá la presencia de toxinas en el aire.
Ahora pasaremos a los detalles, pequeños pero capaces de marcar la diferencia. Bolígrados, rotuladores, lápices, subrayadores… Están en cada rincón de la oficina, pero cuando los necesitamos nunca los encontramos, así que venga a ordenar el material de papelería una y otra vez… ¿Moraleja? Una oficina ordenada optimiza recursos, no desperdicia nada y, cuando llega el momento de comprar, escoge con criterio. Si te estás preguntando qué significa «con criterio», sigue leyendo porque enseguida te lo explicamos.
No al consumo (excesivo) de plástico en el trabajo
Márcate una misión: intentar llenar la papelera con la menor cantidad posible de plástico para reciclar. Para superar este reto, es necesario anticiparse a los acontecimientos y escoger ya de entrada materiales alternativos al plástico. Por tanto:
- Di adiós a los vasitos de plástico junto a la máquina del café y da la bienvenida a las tacitas o tazas de cerámica.
- Despídete también de todo tipo de vajillas de plástico (platos, vasos y cubiertos) y sustitúyelos por soluciones lavables o compostables.
- Haz un regalo al ambiente y a los empleados: dota a la oficina de un dispensador de agua y de botellas personalizadas.
- Recicla los cartuchos de tinta y de toner. Compra cartuchos que permitan rellenarlos de tinta: ahorrarás dinero y plástico. Y, ya que estamos: imprime a baja resolución todos aquellos documentos para uso interno de la oficina. De esa forma, también ahorrarás tinta.
- Escoge cápsulas de café compostables.
¡Así superarás el reto!
Cómo reducir el consumo de papel en la oficina
En la oficina estamos literalmente inundados de papel, ¡no solo los que trabajamos con él!, y la mayor parte de este acaba hecho bolitas en la papelera. Tomando alguna medida más, podremos dar un buen tijeretazo al consumo de papel innecesario:
- Antes de imprimir un documento, compruebala vista previa de la impresión para comprobar que no haya errores. No imprimas hasta que no hayas hecho esta comprobación.
- Imprime los documentos a doble cara.
- Reutiliza el reverso de las hojas descartadas (impresas por una sola cara) para tomar notas.
- En la medida de lo posible, utiliza papel reciclado: los cuadernos, blocs de notas, folios y tarjetas de visita de papel reciclado son una excelente solución para no malgastar.
Una recogida selectiva de residuos (realmente) práctica y cómoda
Una vez reducidos el papel y el plástico, habrás aligerado el contenido de las distintas papeleras. En efecto, en una oficina sostenible no habrá muchos residuos que clasificar para la recogida selectiva (ya que se producirán menos) y esta funcionará de manera impecable. Pero ¿cómo podemos conseguir que todos la respeten? Haz que sea cómoda y práctica:
- La pereza no debe ser un obstáculo: pon en cada habitación papeleras para cada tipo de residuo.
- Para lograr que todo sea aún más cómodo, deja en cada escritorio una pequeña papelera (mejor aún si es cartón) para meter en ella post-its y pequeñas hojas para tirar.
- Coloca las papeleras en una posición estratégica: la del papel, cerca de la impresora (¡acompañada de un cartel que invite a los compañeros a no desperdiciar papel!) y la de la basura orgánica, cerca de la zona en la que se consumen los tentempiés y almuerzos.
- Para evitar errores, en la zona de las papeleras fija un cartel que indique qué tipos de residuos se deben tirar en ellas y cuáles no. Este detalle mejorará la calidad de la recogida selectiva.
Como ves, son pequeñas acciones que pueden marcar una gran diferencia: un pequeño paso para tu empresa, pero un gran paso para el ambiente.