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Expertos del Foro Económico Mundial de Davos de este año han activado todas las alarmas con respecto al peligro de que la inteligencia artificial acabe con millones de puestos de trabajo. Pero un reciente estudio de Capgemini, basado en el análisis de 1000 casos de la industria reales, ha puesto de relieve que está sucediendo todo lo contrario: la inteligencia artificial está creando nuevos trabajos. ¿Cuáles son las nuevas formas de ocupación que esta y otras tecnologías están generando?
1. Guthemberg 3D
La «fabricación aditiva», más conocida como impresión en tres dimensiones, está convirtiéndose en un sector comercial real. El que sabe usar una impresora 3D puede ofrecer servicios que van desde la fabricación de dispositivos y piezas para la industria hasta la cocina en remoto, la cual usa materiales comestibles para fabricar tartas u otros platos.
2. Maestros de la escritura y del algoritmo
También el periodismo ha sufrido un vuelco con la revolución del Big Data. Actualmente, los periodistas más competitivos no son aquellos que simplemente saben escribir. Los data journalists, los cuales saben manejar programas que permiten analizar grandes bases de datos (desde registros médicos de un país hasta millones de documentos legales filtrados), suponen un valor añadido.
3. Gurús digitales
Comer en los restaurantes más modernos, llevar ropa a la última, hacer pequeños objetos con materiales reciclados… ¿quién se hubiera imaginado que actividades de este tipo se convertirían en verdaderos trabajos? Y, sin embargo, esto es lo que hacen los influencers. Estas estrellas de Internet transforman sus perfiles, en redes sociales como Instagram, en canales en los que todas las empresas compiten por aparecer —y están dispuestas a pagar mucho para conseguirlo.
4. Guardianes cibernéticos
Cuanto más digitales se hacen la industria y la administración, tanto más están expuestas a ataques de hackers o a auténticas maniobras de guerra cibernética. Incluso un simple virus que entra por casualidad en un sistema informático puede producir enormes daños. Los profesionales de la seguridad digital son, actualmente, de los más solicitados, y el sector presenta un crecimiento exponencial.
5. Miles de millones sin cuenta bancaria
La tecnología blockchain es la base del sistema de perfilado de monedas virtuales como el bitcoin. Estas monedas se están convirtiendo, cada vez en mayor medida, en una herramienta para realizar intercambios económicos reales. Los que han entrado antes en este juego tendrán ventaja sobre los demás en el momento que la riqueza virtual sea real.
6. Marionetas electrónicas
Los robots harán muchos trabajos que actualmente hacen los seres humanos. Pero serán necesarios seres humanos para construir, programar y mantener en funcionamiento los robots. Por esto, cada vez estarán más solicitados los ingenieros y técnicos capaces de proyectar y gestionar autómatas.
7. Directores de realidad virtual
La realidad virtual y la realidad aumentada pueden funcionar hoy en buena parte de los smartphones presentes en el mercado. Las empresas aprovecharán cada vez más estas herramientas para realizar campañas de marketing basadas en experiencias de inmersión total. Estas técnicas se convertirán en una herramienta como cualquier otra en la caja de herramientas de los creativos audiovisuales.
8. Reparadores superconectados
¿Qué pasaría si la nevera, la lavadora, la plancha y el aire acondicionado de casa estuvieran todos conectados a Internet? Esta es la idea del Internet de las Cosas (IoT), una tecnología ya difusa que se aproxima cada vez más a la vida diaria. En el futuro, el electricista deberá ser también un poco informático.
9. Creadores de minimundos
Los ordenadores son cada vez más potentes. Por esto, hoy en día en una empresa puede resultar más económico simular mil variantes de su producto y elegir la mejor que fabricarlo físicamente. Los expertos en simulación 3D tendrán bastante que hacer en este nuevo escenario.
10. Artistas del grafeno
El grafeno, un material ultrafino formado por una red de átomos de carbono, es la sustancia más prometedora para la química del futuro. Las extraordinarias propiedades del grafeno permiten aplicaciones que van desde cascos de moto ultrarresistentes hasta teléfonos móviles plegables. Si todo va de acuerdo con las previsiones, se necesitarán personas capaces de manipular este material.