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El caso de éxito internacional de un proyecto de dos jóvenes creativos
En el extenso mundo de las revistas independientes, de las que ya hemos hablado en otras ocasiones en este blog, hay algunas que destacan por su estilo y calidad. Tanto es así que se han convertido en referentes internacionales.
Uno de los géneros más populares es el de las revistas de arte, especialmente aquellas que se centran en la ilustración y el arte popular. Entre las innumerables propuestas que han destacado en la última década, una de las más interesantes, y que incluso se podría considerar pionera en este género, es la revista Nobrow.
CÓMICS VALIOSOS
Nobrow nació en 2008 en Londres, a raíz de la idea de dos amigos, Sam Arthur y Alex Spiro, graduados en la prestigiosa escuela de arte Central St. Martin de la ciudad.
Un año después, estos dos amigos decidieron publicar el primer número de su revista: Nobrow 1: Gods and Monsters (dioses y monstruos, en español).
El objetivo era crear libros-arte en un campo como el del cómic, donde aún no se prestaba muchísima atención a la calidad de impresión o de dibujo. Había productos de producción en masa y, luego, productos de nicho que seguían el modelo autárquico y “pobre” de los fanzines.
La revista Nobrow inició una tendencia que se ha vuelto cada vez más popular: crear revistas independientes de cómics que presten atención tanto a las historias como al aspecto visual, a las imágenes individuales y a la elaboración del producto final. El formato compacto de 17 × 23 cm con papel grueso hace que la revista sea similar a un libro, lo que la hace parecer más valiosa que un cómic flexible de páginas delgadas (y, de hecho, los costes de impresión también son muy diferentes).
El primer ejemplar del que hablamos se puede encontrar online a precios de coleccionista que van desde los 160 a los 600 euros, solo para dar una idea de lo valorada que está la revista por gran parte de la comunidad del mundo visual.
LITOGRAFÍA E IMAGINACIÓN
Una de los rasgos característicos de Nobrow es que siempre ha recurrido a la litografía, una técnica de impresión que dota a las páginas, llenas de dibujos e ilustraciones hipercoloridas, de ese aspecto vintage y de la vieja escuela que tanto gusta a los lectores. Además, la revista decidió premiar desde el principio a un estilo como el del arte popular, que hace 15 años no estaba tan de moda. La revista ha llevado por todo el mundo una forma de ilustrar sencilla, colorida e imaginativa que ha creado escuela. Un «mood» muy estadounidense, en el que la naturaleza de los bosques y los animales se mezclan con imágenes coloridas y de tonos planos al estilo de Charley Harper o en tablas psicodélicas totalmente sorprendentes.
Otro punto a favor de Nobrow siempre ha sido el de no diferenciar demasiado entre cómic, novela gráfica e ilustración, fomentando la transferencia y estimulando un diálogo creativo entre los autores.
Otra característica peculiar de la revista es que tiene una portada doble, es decir, que no tiene un anverso y un reverso, para remarcar esa doble alma de cómic-ilustración, historia-ilustración, secuencia-fragmento.
EL ÉXITO
Como muchas de estas revistas nacidas a principios de los años 2000, los primeros autores llegaron de manera espontánea, gracia a las autocandidaturas que, desde el principio, obligaron a los dos creadores de la revista a hacer una selección muy rigurosa. En cualquier caso, una revista de este tipo suponía un espacio muy deseado para artistas, autores, dibujantes de cómics e ilustradores con un estilo original y a los que el mercado editorial más comercial quizá no había comprendido.
Con los años, la revista fue asumiendo una amplia actividad editorial que poco a poco tomó el control: frente a los 10 números de la revista publicados, en su mayoría de forma anual, premiando así un proceso productivo lento que garantizara el cuidado y la calidad, Nobrow, bajo el sello editorial Flying Eye Books, publicó casi 200 títulos.
La editorial se especializó en la edición ilustrada para niños, dando vida a grandes éxitos editoriales traducidos en todo el mundo y seleccionando entre los autores que han publicado o que se han propuesto para la revista a lo largo de los años.
UN ESTILO INCONFUNDIBLE
Nobrow ha creado un estilo fuerte e inconfundible. Como suele ocurrir con aquellos que crean tendencia, muchos otros editores empezaron a usar el estilo visual del proyecto Nobrow, pero no con la misma coherencia y atención.
Nobrow demuestra que una idea, si es buena, original y se apoya en una pasión genuina, puede brindar resultados empresariales bastante respetables, incluso en un nicho como el del cómic y las historias juveniles.