La Navidad también es… ¡carreras, prisas, regalos!
Una ciudad hipertecnológica llena de monitores luminosos, ofertas de última hora y personas que corren como si no hubiese mañana, tan rápido que casi no tocan el suelo. Entre toda esta multitud de gente ocupada, las luces artificiales y los omnipresentes teléfonos inteligentes, queda hueco para acordarse de las personas queridas, de las menos queridas y para una pizca de ansiedad, que se va al hacer las compras correctas.
Que levante la mano el que haya comprado algún regalo de última hora. ¡Sois muchísimos!
Quizá, entre las manos levantadas, se encuentre también la del ilustrador Anton Berezin, que nos acompaña en su propia reconstrucción gráfica del periodo navideño. Las ilustraciones de Anton reúnen los elementos típicos de la Navidad en las grandes ciudades y las emociones que sienten sus habitantes. Un torbellino formado por mensajes instantáneos, calles abarrotadas, un consumismo excesivo y pensamientos sobre las personas que nos importan. Un guion familiar para muchos, pero interpretado con una fuerza visual realmente particular.
¿Estáis listos para adentraros por las calles de una metrópolis llena de entusiasmo y expectativas?
¡Que corráis mucho a por el último regalo!
¿Podrías dedicar unas líneas a describir cada una de las cinco obras artísticas que escogimos? Háblanos de la emoción que sentiste en el preciso instante en el que las dibujabas, de cómo interpretaste las imágenes, o de alguna historia relacionada con esa obra artística en particular.
En esta serie, usé los atributos generales de la Navidad: el clima, los paisajes y Papá Noel como parte adicional. Como parte principal, quise ilustrar algún tipo de emociones propias de las fiestas de Navidad que no se ven tanto en las campañas publicitarias o los cuentos de hadas. Pero son emociones que yo sí suelo sentir en Nochebuena.
Estas ilustraciones reflejan una situación que han vivido muchas personas: se trata del momento en el que te perdiste algo importante o lo recordaste demasiado tarde.
La primera ilustración habla de un momento divertido. Esto me pasó a mí y creo que también a mucha otra gente. Me refiero al momento en el que una persona se da cuenta de que se ha perdido algo importante, solo con mirar las redes sociales. Quiero decir que esta historia habla de personas que están demasiado centradas en determinadas tareas y no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor. Está claro que yo soy una de esas personas. A veces, de repente me entero por Instagram de que hoy es el cumpleaños de un amigo, o de que mañana es Navidad.
En la segunda ilustración, se observa el desarrollo de la historia. El héroe se da cuenta de que las fiestas están a la vuelta de la esquina, y es presa del pánico. Tiene que olvidarse de todo lo demás y salir corriendo a comprar regalos. (Esto no es fácil aunque no tengas prisa). En Nochebuena, la ciudad está tan llena de anuncios y «ofertas» que el héroe se pierde.
En la tercera parte, se ve la misma ciudad y la misma tienda, que parece que está a punto de cerrar… El héroe tiene que darse prisa.
Aquí se puede ver cómo las prisas y el proceso de comprar los regalos van acompañados de mensajes de la familia. En estos momentos, todo el mundo se esfuerza por no olvidarse de nada. Él no da abasto y le queda poquísimo tiempo. En esos momentos, piensa «¡Qué pena que no exista un Papá Noel de verdad que se encargue de todo en mi lugar!».
Por último, en la última ilustración, todo está en orden y la ciudad se calma. El caos de la Nochebuena ha terminado. Ha llegado el momento de disfrutar en compañía de la familia. Quería mostrar la calma de la ciudad una vez finalizado todo este ajetreo.
¿Qué te parece si nos escribes un breve resumen sobre ti contándonos quién eres, cuáles son tus pasiones, tu profesión y tus sueños?
Soy diseñador gráfico e ilustrador. Mi profesión ha marcado completamente mi estilo. Para mí, es mi trabajo y mi hobby. Puedo pasarme un día entero trabajando en ilustraciones para un cliente y, después, como descanso, empezar a dibujar algo para mí mismo. Podrá parecer aburrido o monótono; pero, para mí, el proceso creativo es un mundo enorme e interesante. Y siempre lo tengo a mi disposición. Es empezar a imaginarme algo y coger el lápiz.
Aunque tampoco me olvido del mundo real. Me gusta viajar y sueño con ver todos los rincones del mundo posibles.
¡No hay Navidad sin invierno! ¿Qué sientes cuando piensas en esta pareja inseparable? ¿Cómo se siente Anton cuando la Navidad está a la vuelta de la esquina? ¿Qué recuerdos te vienen durante la época de Navidad en invierno? ¡Siéntete libre de ser completamente sincero!
Por ejemplo, las Navidades pasadas estuve en Bali. Me pasé un rato en un restaurante que estaba decorado con un árbol de Navidad entre palmeras. El camarero me trajo un pequeño coco que tenía escrito el mensaje «Feliz Navidad». Me gusta disfrutar de experiencias totalmente nuevas. Pasar las fiestas de Navidad entre palmeras es muy exótico para mí. Porque la mayor parte de mi vida viví en Rusia, donde diciembre es un mes bastante frío. Suele nevar. Por tanto, el frío y la nieve, la ropa de abrigo… son las primeras cosas que me vienen a la cabeza cuando pienso en la Navidad.
Sabemos que vives en un lugar en el que los inviernos suelen ser largos. ¿Crees que esto podría influir en tu espíritu artístico? Si la respuesta es «sí», ¿podrías decirnos cómo?
También me acostumbré a las pocas horas de luz natural durante estas fiestas. Para mí, la Navidad está asociada a tardes oscuras y luces artificiales fuertes. No con la luz del sol. Ahora incluso estoy pensando en mudarme a algún lugar del sur de Europa más soleado para pasar las fiestas.
Evidentemente, mi experiencia influye mucho en mis obras. Como era de esperar, ¡represento la nieve en mis ilustraciones navideñas! Además, es evidente mi interés por los viajes. Intento analizar el argumento de mis obras artísticas desde muchos puntos de vista. Como un ciudadano de distintas ciudades y culturas. También apliqué este truco a esta serie de ilustraciones.