Matt Shlian (Connecticut,1980) es un ingeniero del papel. Más aún, Shlian es un artista del papel. Su trabajo combina un asombroso dominio del material –papel– con la precisión matemática del plano, para crear obras de inspiración geométrica compuestas de teselas de papel plegado y pegado. Sus obras se basan principalmente en la técnica del Kirigami (arte de origen japonés que además del plegado (Origami) utiliza el corte para trabajar el papel). Disciplina que el artista incorpora en su colaboraciones con los científicos de la Universidad de Michigan, para la visualización en papel de micro-pliegues en proyectos de nanotecnología.
Las singulares obras de Shlian encuentran la inspiración en fuentes muy diversas; desde los patrones de los azulejos islámicos, pasando por la arquitectura, la música o la biomimesis. Los resultados son hipnotizantes superficies rítmicas y esculturas cinéticas. Hermosas representaciones de patrones geométricos que parecen cobrar vida gracias al sutil movimiento de la luz que incide en los diferentes planos de los polígonos que la forman. Una poética en las formas que nos invita casi a acariciar los vértices con las yemas de los dedos. Volúmenes delicados sobre los que perder nuestra mirada durante horas, como si de un ligero paseo por las nubes se tratara.
Hemos entrevistado a Matt para acercarnos un poco más a su proceso creativo y a como la inspiración geométrica de su expresión artística le ha llevado a colaborar estrechamente con la ciencia, un campo muchas veces equívocamente situado en las antípodas del arte. Matt Schlian nos demuestra que ciencia y arte son en realidad fruto de un mismo principio; la interrogación.
Tu formación viene del terreno más artístico de las artes y oficios, pero te presentas como un ingeniero del papel. Te sientes cómodo con un termino casi más técnico que artístico para definirte? Sería más acertado referiste a tu trabajo como el de un artista Kirigami?
– Realmente no me importan las etiquetas. Kirigami es tan específico como ingeniero. Un “ingeniero del papel” es alguien que diseña tarjetas pop-up y arte de papel móvil. Yo no inventé el término. Mi experiencia es en ingeniería de papel. Sinceramente, soy simplemente un artista que utiliza el papel como medio.
Tu obra se basa principalmente en figuras geométricas de diferentes inspiraciones, ¿crees que es esa característica de tu trabajo la que te ha llevado a colaborar, de forma casi natural, con la ciencia?
– Posiblemente. El papel es un material con múltiples aplicaciones, sucede que cuando trabajas en la escala micro y nano con materiales planos, entonces trabajar con papel a escala humana cobra un sentido, ayuda a la comprensión.
Me parece muy interesante tu declaración “si veo el resultado final antes de comenzar, no tengo ninguna razón para hacerlo” … una declaración que, en mi opinión, te acerca a un alto nivel de libertad, de alguna manera un enfoque más filosófico al arte. ¿Es la curiosidad lo suficientemente fuerte como para crear sin límites, sin un plan?
– Si entiendo bien tu pregunta, creo que sí, que la curiosidad es la energía necesaria para la creación. No miro una cosa específica y hago una pieza al respecto. Mi trabajo no es didáctico. No estoy tratando de explicar ni presentar una idea específica en mis obras. Empiezo proyectos con una idea vaga de cómo se verán. A lo largo del camino sucede algo (un error, una idea nueva, un pensamiento divergente …). Simplemente trato de mantener los ojos abiertos mientras trabajo e intento trabajar con los materiales, no en su contra. Si sé dónde voy tiendo a aburrirme. Prefiero comprometerme con el proceso.
En tu relación con la ciencia, ¿la entiendes como una limitación que lleva tu expresión a otro nivel?
– Creo que las limitaciones son buenas en la creación artística y que el enemigo del arte es la ausencia de limitación. No veo la ciencia como una limitación en absoluto. Podría restringir el color, o la forma u otra cosa como mi limitación, pero la inspiración no se puede, ni se debe, limitar.
El mejor trabajo en mi opinión se está haciendo en el lindar de las disciplinas, en el espacio nebuloso entre ciencia y arte, entre arquitectura e ingeniería por ejemplo.
¿Tu trabajo en el estudio se construye en base a proceso creativo diferente al que realizas en colaboración con la ciencia o, por ejemplo, el trabajo para las marcas?
– Es y no es el mismo proceso. Subyace mi sensibilidad y mi manera de “ignorar” lo que ya esta hecho. Si es cierto que, cuando se trabaja por encargo, suele existir una necesidad concreta del cliente y satisfacer dicha especificidad influye en el proceso creativo. Sin embargo, cada proyecto, ya sea vinculado a la investigación científica, o basado en términos puramente estéticos o sensoriales, tiene su propio camino y proceso creativo. Al igual que con el significado de una pieza, no quiero repetir un método una y otra vez. Evidentemente, trabajo según algunos temas y las variantes son importantes, pero generalmente no me acerco a todo desde un mismo lugar.
Más allá de la ciencia, ¿te gustaría trabajar o colaborar con otras disciplinas artísticas como la moda, el diseño de muebles, la arquitectura, la joyería o el teatro, por ejemplo?
– Sí. Me encantaría diseñar un edificio o una línea de ropa. Estoy siempre abierto a las colaboraciones si se da el marco adecuado, claro que si! Soy alguien de naturaleza curiosa, así que la exploración de nuevos terrenos de expresión esta siempre en mis horizontes.
¿En qué estás trabajando en estos momentos?¿Podrías decirnos cuál es tu próximo proyecto?
– Esta es mi agenda este mes: estoy trabajando con Tamarind Institute para hacer una pieza de 12 pies en Albuquerque. También una serie de copias de edición limitada (https://tamarind.unm.edu). Tengo tres grandes encargos en marcha, uno en Boston, otro en Connecticut y un tercero en Chicago. Esta tarde estoy armando una pieza personalizada para instalar esta semana para Oculus. También estoy generando ideas para un programa que tendré el próximo año en KITH en Nueva York.
¿Tendremos la oportunidad de ver pronto una exposición o el trabajo de Matt Shlian aquí en Europa?
– Posiblemente. No hay nada cerrado, pero suelo mantener las comunicaciones vía redes sociales bien activas… Instagram / Facebook / Twitter, en cuanto se concrete los sabréis enseguida 😉
Matt Schlian, un universo de meticulosas superposiciones de una orgánica y delicada sensibilidad. Un joven artista al que no habrá que perder de vista porque – a imagen y semejanza de sus obras– su imaginación parece no tener fin!