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De niña disfrutaba jugando a construir cabañas y a decorarlas con los materiales de desecho que encontraba en el taller de escultura de su padre. Cualquier objeto le servía a Mar Delmar para crear escenografías únicas, en las que hasta la más pequeña de las piezas cobraba vida propia y cumplía una precisa función. Una fascinación por el espacio y los decorados que la llevaría años más tarde a estudiar Cinematografía en la Escuela de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC).
Fue precisamente en esta escuela donde los caminos del Cine y la Ilustración se cruzaron en la vida de la artista para quedar entrelazados para siempre. La escritora Mireia Canals, en aquel momento profesora de Mar, le propuso ilustrar una colección de cuentos infantiles que estaba preparando y que acabaron publicándose por la editorial Salvatella con el título ‘Los cuentos de Marcos y María’. En aquel primer encargo, Mar suplió el desconocimiento de la técnica y la falta de destreza en el dibujo con imaginación, aplicando la teoría del cine a la ilustración: hizo los dibujos como si se tratara de una película, pensando qué casting haría, cómo iluminaría la escena o de qué manera la montaría.
Desarrollo intuitivo de la técnica
La técnica del recorte y la posterior recomposición de las figuras, que le sirvieron en aquellos comienzos para disimular los defectos propios del trabajo de una principiante, se convertirían en el sello más personal y característico de la obra de Mar Delmar. Sobre el papel blanco, la ilustradora barcelonesa dibuja los diferentes elementos de la composición, miniaturas que recorta de forma precisa con un bisturí para después colorear con acuarela y volver a componer. Una original técnica que la artista desarrolló de forma intuitiva y que aportan a sus obras frescura y naturalidad.
Aunque en los inicios compaginó durante algún tiempo los trabajos en el campo audiovisual con la ilustración, pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión estaba en el arte de las tijeras. Completó su formación, básicamente autodidacta, con un curso de Ilustración en la Escola de la Dona de Barcelona para adentrarse en su particular universo creativo.
Interiores de casas antiguas decoradas al detalle con cerámicas y cuadros, patios ajardinados, monumentos y balcones de la ciudad de Barcelona reproducidos en latas de conserva, invernaderos salpicados de pequeñas y delicadas plantas… Las creaciones de Mar Delmar nos transportan a un mundo mágico en miniatura donde lo cotidiano se vuelve extraordinario por el detallismo de cada una de las figuras y la armonía del conjunto.
Escenas de cine en dioramas de papel
La originalidad y preciosismo del trabajo de la ilustradora despertaron la curiosidad de la prestigiosa galería de arte Spoke Art, de San Francisco, que le propuso participar en una muestra dedicada al director de cine Wes Anderson y para la que hizo unos dioramas basados en la película ‘Viaje a Darjeeling’.
A este primer encargo internacional seguirían trabajos para galerías de todo el mundo, especialmente en Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Rumanía. Una obra que ha fascinado a artistas y amantes del cine por la fiel reproducción en papel de escenas de películas consagradas como ‘La La Land’, ‘El Resplandor’ o ‘El Gran Hotel Budapest’.
Sus ilustraciones se han publicado en diarios como The New York Times, The Guardian o Il Corriere Della Sera; y en numerosas revistas de moda, arte, arquitectura o decoración, como Entertainment Weekly, Elle o Architectural Digest, entre otras. Entre sus clientes, se encuentran firmas como Christian Louboutin, Deloitte o las editoriales Planeta, Comanegra y Mediterrània, para las que ha ilustrado más de una veintena de libros y cuentos infantiles.
Nuevo sentido del proceso creativo
La carrera de Mar Delmar dio un giro inesperado hace varios años como consecuencia del fallecimiento de su madre. Una pérdida que ha supuesto un cambio de rumbo en su obra, ahora más simbólica y profunda.
Corazones rotos al desaparecer un ser querido, pájaros con heridas que infunden sabiduría y fortaleza, constelaciones de estrellas que nos guían en el camino de la vida cuando nos creemos perdidos… Las obras más recientes de la artista exploran un complejo mundo de emociones, en un momento creativo de introspección, catarsis y renacimiento.
Si hay algún proyecto que caracteriza esta nueva etapa en la obra de Mar Delmar es DoShit! Se trata de un juego de 84 cartas ilustradas con diferentes escenas en las que el protagonista es un pulpo en el espacio. Un tema loco, porque el mundo también lo es, que pretende ser una fuente de inspiración para quienes pasan por un bloqueo creativo que les impide avanzar en su trabajo.
DoShit! se plantea como una especie de juego de tarot en el que cada uno se echa las cartas a sí mismo para explorar sus propios miedos y limitaciones, y hacer resurgir la fuerza interior y las motivaciones que nos impulsan a continuar adelante pese a las adversidades.
Mar Delmar nos sigue deleitando con minimundos imaginarios, en los que contemplamos cual minidioses la esencia de la naturaleza humana representada en pequeñas figuritas de papel.