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Cuando hablamos del diseño de un producto, de percepción visual o incluso de las teorías sobre el diseño y el papel del diseñador en la sociedad, no se puede dejar de mencionar a Enzo Mari. Se trata de una figura clave en el diseño italiano e internacional del siglo XX. Su carrera comenzó en los 50 y duró más de seis décadas.
Los diseños de Mari han pasado por muchísimos campos e intentar describirlos uno por uno sería imposible. El diseñador italiano alcanzó la fama, sobre todo, por sus más de 1500 objetos creados, colaborando con empresas de prestigio como Zanotta, Rexite, Driade, Alessi, Danese, Artemide, Olivetti, Ideal Standard y Flou. Además del diseño industrial, Mari contribuyó a la teorización de la disciplina y reflexionó extensamente sobre el papel del diseñador en la sociedad moderna y contemporánea [1].
Fallecido en octubre de 2020 con 88 años, el maestro dejó un enorme y variado legado que incluye numerosos proyectos en el campo del diseño gráfico, quizá la parte menos conocida de su obra.
Formación e inicios con Arte Programmata
Enzo Mari nace en Novara (Italia) en 1932, pero, tan solo unos años después, su familia se muda a Milán. Entre 1952 y 1956, estudia en la Academia de Bellas Artes de Brera, donde encuentra su pasión en el arte y la literatura, en las teorías de la percepción visual y en los aspectos sociales del diseño.
Entre finales de los 50 e inicios de los 60, se acerca al arte cinético[2], colaborando en la famosa exposición Arte Programmata de 1962. Este periodo está marcado por el inicio de su relación con Bruno Munari, que tendrá una gran influencia en el trabajo de diseño de Mari.
Las obras que creo durante este periodo «cinético» sentaron las bases de la serie de Estructuras de Mari de los años 60. Todos los experimentos de este primer periodo de actividad están recopilados en la publicación Funzione della ricerca estetica[3] de 1974. Su investigación personal sobre la disciplina del diseño le valió para lograr el primero de los cinco premios Compasso d’Oro que recibió en su carrera.
La Serie de la Naturaleza
Mari empieza a colaborar con Danese Milano[4] en 1957, diseñando para la empresa muchísimas obras icónicas. Desde 1963 a 1976, colaboró con el departamento de producción de obras de artistas diseñando la Serie de la Naturaleza.
El objetivo del maestro era representar elementos naturales de casa, pero también desdeñar la idea de una obra de arte como un objeto único y caro. Estas obras, de hecho, son grabados del artista, reproducibles un número infinito de veces y con un coste muy reducido.
Todas las obras de la Serie de la Naturaleza son serigrafías de grandes dimensiones, sujetos naturales que se convierten en iconos en serie dentro del entorno doméstico. Muchas de estas obras se pueden adquirir todavía en la página web de Danese Milano.
Iela y Enzo Mari
La primera esposa de Enzo, Iela Mari (seudónimo de Gabriela Ferrario), fue ilustradora y escritora de libros[5], sobre todo infantiles. Ambos se conocieron en la Academia de Brera y trabajaron codo con codo en algunas publicaciones durante los años 60.
Los libros se caracterizan por un estilo ilustrativo muy gráfico y simple, con formas sencillas y colores sin texturas. La narración también es simple, no hace uso de palabras y, además, es cíclica: estos libros no tienen principio ni final.
Diseñador de juguetes
Los libros que creó junto a su primera esposa, Iela, no fueron su única experiencia en el mundo infantil. De hecho, Mari realizó distintos proyectos para niños, sobre todo juguetes, entre los que se encuentra el famoso e icónico 16 animales, de nuevo para Danese.
Otro proyecto suyo es El juego de las fábulas, un juego en forma de libro que estimula la creatividad de los niños. El libro se editó en 1965 y está compuesto por seis tablas que representan a animales y elementos varios de las fábulas clásicas y deja libertad total para montar y desmontar los escenarios.
Mari también diseñó Il posto dei giochi (El lugar de los juegos). En esencia, se trata de una lámina de cartón ondulado de tres metros de largo con decorados coloridos y abstractos. Es ideal para que los niños den rienda suelta a su imaginación e inventen nuevas historias y personajes. Estos dos juegos los ha publicado en la actualidad Corraini edizioni[6].
Portadas y proyectos editoriales
Durante su larga carrera, Enzo Mari también trabajó en el mundo editorial, diseñando series, portadas, estuches y plantillas de maquetación. En los años 50, empezó a colaborar con Paolo Boringhieri, de la editorial Bollati Boringhieri[7]. Mari se encargó de la serie Universale Bollati Boringhieri, caracterizada por portadas minimalistas y que explotan la repetición.
El maestro también diseño la serie de clásicos Adelphi. Estos también se caracterizan por un diseño minimalista y por un fuerte rigor tipográfico. Los libros de Adelphi siguen vinculados visualmente al proyecto original de Mari.
Enzo Mari y la política
La vida y el trabajo del diseñador se mezclaron a menudo, demostrando tener un enfoque fluido respecto a su profesión. Mari hablaba a menudo de política y también reflexionaba sobre el papel del diseñador en este campo y qué podía hacer para mejorar la sociedad. Simpatizante de los partidos de izquierdas, siempre se ha definido como comunista, aunque nunca ha sido miembro del partido[8].
En 1973, montó una exposición en la Galleria Milano, Falce e martello ‒ Tre dei modi con cui un artista può contribuire alla lotta di classe (Hoz y martillo: tres modos en los que el artista puede contribuir a la lucha de clases). Le exposición surgió de un ejercicio de una alumna de Mari: una recopilación de datos sobre la difusión del símbolo en distintos contextos y formas, y la creación de una versión artística del mismo. En la exposición se exhibió el símbolo grafico, una escultura de madera, banderas serigrafiadas y otras reproducciones impresas. Todo ello destinado a realizar un análisis extenso de la relación entre forma y contenido, un desafío a la estética.
Además de la exposición, también se creó un catálogo con las reflexiones de Mari sobre el tema. En 2020, se volvió a hacer la exposición en la misma galería y se volvió a publicar el catálogo con textos de otros autores [9].
Diseño de objetos
Enzo Mari diseñó sillas y sofás, mesas y estanterías, juegos de mesa, tarjeteros, vasos y muchos otros tipos de objetos. Algunos de ellos son muy gráficos, como por ejemplo Formosa y Timor, calendarios perpetuos que diseñó para Danese en los años 60.
Los dos calendarios cuentan con la opción de establecer manualmente el día del mes y de la semana, así como el mes. Se caracterizan por tener una tipografía fuerte y un estilo modernista.
Exposición en la Trienal de Milán
En el año de la muerte del maestro, se organizó una exposición personal en la Trienal de Milán, Enzo Mari curated by Hans Ulrich Obrist with Francesca Giacomelli, que documenta los más de 60 años de actividad del diseñador.
La exposición se divide en una sección histórica y en una serie de contribuciones de artistas y diseñadores internacionales que fueron invitados a rendir homenaje a Mari con instalaciones y nuevas obras encargadas para ello[10].
La exposición de la Trienal representa bien el proceso de diseño de Enzo Mari y el enorme legado que nos dejó. Tuvo una vida llena de experimentos, reflexiones, diseños y publicaciones, todo explorado de forma fluida y orgánica. Según Enzo Mari, el diseñador no solo es diseñador, también es un artista y un artesano. Crea objetos que combinan forma y función, y tiene la responsabilidad de llevar a cabo acciones que tengan un impacto (positivo) en la sociedad.
[1] https://theoria.art-zoo.com/barcellona-manifesto-enzo-mari/
[4] https://www.danesemilano.com/en/products/21
[5] http://www.babalibri.it/catalogo/autore/iela-mari
[6] https://corraini.com/it/autori/enzo-mari.html
[7] https://www.bollatiboringhieri.it/
[8] https://www.klatmagazine.com/design/enzo-mari-sono-comunista-interview/11567
[9] https://www.humboldtbooks.com/it/book/falce-e-martello-the-hammer-and-sickle
[10] https://triennale.org/eventi/enzo-maricurated-by-hans-ulrich-obrist/