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«Si la aventura tiene un nombre… ¡debe ser Indiana Jones!».
Para quienes crecieron en los años ochenta, y de hecho para muchas otros también, este eslogan breve pero eficaz es suficiente para evocar una serie de imágenes. Un sombrero de fieltro polvoriento, el chasquido de un látigo, la sonrisa astuta de Harrison Ford, la búsqueda de objetos misteriosos, trampas imaginativas y persecuciones de todo tipo: estos son solo algunos de los elementos inolvidables de la aclamada franquicia cinematográfica de Indiana Jones.
Muchas de estas características aparecen en la icónica escena inicial de En busca del arca perdida, la película con la que Steven Spielberg y George Lucas triunfaron en taquilla en 1981, dando comienzo a la saga que cuenta la historia de un arqueólogo que no le teme a casi nada (excepto a las serpientes).
Con el tiempo, la franquicia se amplió con cuatro películas más, convirtiendo a Indiana Jones en el segundo mejor héroe de los últimos cien años y uno de los personajes más reconocibles de la cultura popular.
Hoy contamos la historia de las películas de Indiana Jones a través de sus carteles, tanto los producidos en Estados Unidos como en el resto del mundo: productos impresos meticulosamente elaborados que han acompañado todas las hazañas del arqueólogo más aventurero del planeta a lo largo de las décadas.
El cartel de la primera película de Indiana Jones: En busca del arca perdida
El cineasta y productor estadounidense George Lucas —creador de la exitosa saga Star Wars— esbozó sus primeras ideas para Indiana Jones a principios de los años setenta. Su principal inspiración provino de las populares series de televisión llenas de aventuras de los años treinta, que Lucas quería volver a poner de moda. Indiana Jones —que inicialmente se llamaba Indiana Smith— estaba destinado a ser una especie de James Bond, pero sin los artilugios tecnológicos.
Sin embargo, el proyecto solo se materializó años después, cuando George Lucas conoció a Steven Spielberg —quien luego dirigiría la película— para desarrollar la idea. Y así, en 1981, el hombre que se convertiría en el arqueólogo más famoso de todos los tiempos debutó en el cine.
En la primera película de la saga, En busca del arca perdida, Indiana Jones se enfrenta a los nazis en busca de la mítica Arca de la Alianza, que habría tenido el poder de hacerlos invencibles.
El diseño del primer cartel de Indiana Jones fue encargado a Richard Amsel, un joven y talentoso ilustrador estadounidense. Se inauguró así una importante tradición: los principales carteles de las películas de Indiana Jones serían todos dibujados a mano.
Existe una curiosidad que quizás no conozcas sobre el cartel de En busca del arca perdida: Amsel diseñó dos versiones, una en 1981 y la otra en 1982. El cartel de 1981 tenía que representar a Indiana Jones antes de que fuera universalmente conocido. Como suele ocurrir, el ilustrador no tuvo la oportunidad de ver la película completa antes de ponerse manos a la obra. El resultado, como han observado algunos admiradores, es un cartel que refleja la naturaleza más enigmática y enérgica de Indiana Jones.
Como explica este interesante resumen, la creación del cartel no fue nada sencilla: los productores tuvieron que pedirle a Amsel que hiciera varios cambios en la imagen, y todo el proyecto del cartel estuvo al borde del colapso. Una de las peticiones fue reducir el tamaño de la firma de Amsel en el cartel, que originalmente casi competía con el nombre del protagonista de la película.
En busca del arca perdida fue la película más vista de 1981. Después del rotundo éxito de taquilla —con Indiana Jones convertido ya en una estrella mundial—, la película volvió a los cines en 1982. El cartel de esta reedición era evidentemente muy diferente. Para entonces, Richard Amsel había visto la película completa, al igual que millones de espectadores.
El cartel presenta una notable composición de personajes, un formato que el diseñador ya había utilizado para el cartel de Asesinato en el Orient Express. A diferencia del cartel de 1981, este cartel capturó otro aspecto esencial de la película: el rostro de Indiana Jones se ilumina con una sonrisa amistosa, que refleja el innegable humor de la película.
Otro dato curioso: para este cartel, Amsel realizó innumerables pruebas para encontrar la pose perfecta para el icónico latigazo de Indiana Jones.
Los dos carteles de Indiana Jones y el templo maldito
En 1984, Indiana Jones ya era sinónimo de aventura. En ese año se estrenó la segunda película de la saga: Indiana Jones y el templo maldito. Se trata de una precuela, ambientada unos años antes que la primera película.
George Lucas decidió hacer esta película un poco más oscura que su predecesora. Esta vez, Indiana Jones ayuda a un pueblo a buscar una piedra mística para salvar a sus habitantes y a sus hijos de un culto oscuro que practicaba sacrificios humanos y magia negra.
El primer cartel que acompañó el estreno de la película era, pues, muy tenebroso, con Indiana Jones a las puertas de un templo poco iluminado. Fue Bruce Wolfe quien diseñó este cartel lleno de misterio.
Desafortunadamente, algunos de los millones de cinéfilos ansiosos por ver la nueva película sobre su arqueólogo favorito no esperaban que la aventura tomara un giro tan oscuro. Algunos padres se quejaron de que no habrían llevado a sus hijos a verla si lo hubieran sabido. Por ello, la distribuidora intentó reparar el daño realizando una segunda versión del cartel, después del estreno de la película.
Como tenían muy poco tiempo disponible, optaron por una apuesta segura. La versión alternativa de Indiana Jones y el templo maldito se confió al hombre que Steven Spielberg consideraba el mejor cartelista de la época, Drew Struzan, que ya había creado un cartel alternativo para la primera película.
Struzan había creado previamente el icónico cartel de Star Wars y en los años siguientes continuó su exitosa colaboración con George Lucas, Steven Spielberg y otros grandes de Hollywood. Otras películas inolvidables en el porfolio del ilustrador estadounidense incluyen Regreso al futuro, Cadena perpetua, Rambo, Harry Potter y El rey león —además de otro centenar de películas—.
El estilo de Drew Struzan fue el que finalmente permanecería más vinculado a la identidad de Indiana Jones en los años venideros.
El cartel de Indiana Jones y la última cruzada
En 1989, cinco años después del estreno de Indiana Jones y el templo maldito, Steven Spielberg y George Lucas ofrecieron al público Indiana Jones y la última cruzada: la tercera película dedicada a las emocionantes aventuras del arqueólogo Indiana Jones.
Tras la incursión en historias más oscuras —y las consiguientes críticas—, en esta película Indiana Jones volvió a una atmósfera más ligera. Y los malos de la primera película, los nazis, también regresaron, esta vez en busca del Santo Grial, una idea que los guionistas solo decidieron después de varias reescrituras. Las ideas descartadas incluyeron varias sugerencias inspiradas en la mitología china, incluido un melocotón que ofrecía la inmortalidad a quien lo comía.
El personaje de Indiana Jones muestra más facetas gracias a la representación de la particular relación con su padre, interpretado por Sean Connery. La idea de añadir a este personaje fundamental surgió solo después de años de reescrituras, esta vez siguiendo una sugerencia de Steven Spielberg.
En los carteles también se reserva un lugar especial para el padre de Indiana Jones, dibujado por Drew Struzan, cuyo trazo y estilo se asocia a la saga. En el cartel se habla precisamente de los Jones, refiriéndose a padre e hijo, donde el rostro de Sean Connery aparece junto al de Harrison Ford bajo su ya icónico sombrero.
Uno de los carteles alternativos está enteramente dedicado al retrato de medio cuerpo de Indiana Jones con su látigo, pero el texto que lo acompaña menciona la llegada de su padre.
El cartel de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal
Aunque Steven Spielberg y George Lucas ya habían firmado un contrato para cinco películas en 1977, los creadores de Indiana Jones consideraban que la saga debería haberse concluido como una trilogía.
De hecho, Indiana Jones y la última cruzada requirieron años de trabajo, lo que hizo que Steven Spielberg perdiera la oportunidad de dirigir otras películas, incluida la posteriormente aclamada Rain Man.
Sin embargo, en 2008, casi veinte años después de la última película, los autores cambiaron de opinión: se estrenó en los cines de todo el mundo un nuevo capítulo de la saga de culto: Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.
En la película —que se convirtió en la más taquillera de Indiana Jones— están todos los elementos más icónicos de la saga.
Está el arqueólogo más atractivo del cine, que sigue siendo interpretado por Harrison Ford. Steven Spielberg está detrás de la cámara, dirigiendo una historia de George Lucas. Hay un objeto mágico por encontrar. Tiene lugar en un lugar exótico (Perú, para ser precisos). Hay villanos, que esta vez, como la historia se desarrolla en la década de los cincuenta, están representados por los soviéticos.
Y, por supuesto, también está el cartel dibujado a mano por Drew Struzan.
El cartel de Indiana Jones y el dial del destino
Si bien el cuarto capítulo de Indiana Jones fue una fantástica celebración del explorador con látigo y sombrero, en 2023 se estrenó en los cines una película de Indiana Jones que, al menos en términos formales, carecía de muchos de los elementos básicos de la saga: Indiana Jones y el dial de destino.
La franquicia había sido adquirida por Disney, y Steven Spielberg y George Lucas ya no la dirigían, aunque sí seguían siendo productores ejecutivos.
Pero no todo estaba perdido. En cuanto al cartel, algunos fans se alegraron de que se mantuviera la tradición de una imagen dibujada a mano. También en este caso hay algo nuevo. El cartel no fue creado por Drew Struzan, sino por el diseñador gráfico estadounidense Tony Stella. Sin embargo, el artista siguió el estilo utilizado por sus predecesores, creando una composición armoniosa de los personajes, representados esta vez al estilo de los años sesenta, época en la que se desarrolla la película.
En comparación con sus predecesoras, Indiana Jones y el dial del destino fue la película menos exitosa en taquilla: un auténtico fracaso teniendo en cuenta los altísimos costes de producción.
Indiana Jones, icono mundial
Como de costumbre, cerramos con uno de nuestros momentos favoritos: una recopilación de carteles de todo el mundo. Desde su primer lanzamiento en 1981, Indiana Jones se ha ganado un lugar especial en los corazones de generaciones y generaciones de fans.
Pero ¿qué carteles acompañaron el viaje del explorador Indiana Jones y sus películas? Algunos carteles han conservado el estilo o en algunos casos las ilustraciones estadounidenses. Aquí, por ejemplo, tres carteles que acompañaron el estreno en cines de En busca del arca perdida en Argentina, Italia y Francia respectivamente.
Otros carteles, en cambio, se desvían definitivamente del estilo utilizado por los carteles originales. Un cartel japonés muy particular —y extraño—, por ejemplo, no incluye a Harrison Ford como Indiana Jones… sino a los dos creadores Steven Spielberg y George Lucas.
Mención aparte merecen los carteles polacos, como suele ocurrir. A continuación mostramos el cartel de la película polaca de En busca del arca perdida, estrenada en Polonia en 1983, y creado por Jakub Erol. Erol se hizo famoso por su estilo surrealista y sus elecciones extrañas, aplicadas también en otras películas de culto estadounidenses como Alien y Terminator.
Más carteles polacos de Indiana Jones y el templo maldito y En busca del arca perdida. Ciertamente no se puede decir que les falte originalidad.
Aquí está el cartel alemán de Indiana Jones y el templo maldito con una composición bastante original de imágenes de la película dentro del icónico chasquido del látigo de Indiana Jones.
Otro cartel japonés digno de atención. ¿Adivináis a qué película de la saga se refiere?
El cartel checo de En busca del arca perdida, sin embargo, se distancia claramente del estilo desenfadado de la distribución estadounidense. ¿Verdad que parece el cartel de un documental de historia?
Y terminamos con uno de los carteles japoneses dedicados al último capítulo de la saga: Indiana Jones y el dial del destino. Ocupando todo el cartel se encuentra un misterioso Indiana, envuelto en la oscuridad. ¿El héroe de los años ochenta nos deparará más sorpresas en el futuro?
