A pesar de todas las previsiones nefastas, el libro sigue gozando de una salud excelente.
Sigue siendo objeto de experimentación y de trabajo por parte de diseñadores de todo el mundo y se ha creado un público apasionado al que le encanta tener libros bonitos, que vayan más allá de su función como simple contenedor de texto —o imágenes— y se vuelvan más cautivadores, complejos; que sean agradables a la vista y al tacto, que requieran tiempo para el simple hecho de abrirlos.
Estos libros objeto son lo contrario del libro económico —de bolsillo o plegable para leer en el metro—, poco a poco sustituido por el libro electrónico, que es más económico, práctico e inteligente.
Desde hace unos años, se observa una tendencia a convertir el libro en un objeto valioso, bello, funcional y complejo. Esto se puede deber a que hay técnicas de impresión, corte y elaboración cada vez mejores y más complejas. Se dirigen a un público cada vez más atento y específico, capaz de orientarse en un mercado variado y especializado, a menudo formado por compras online o en librerías pequeñas. En este artículo, citaremos al menos cinco tipos de libros que pueden servir de ejemplo para comprender cuáles son las tendencias del diseño de libros a nivel mundial.
CUBIERTAS EN RELIEVE
Añadir grosor táctil a la cubierta, transformando el libro en un objeto de decoración, es una posibilidad que se ha vuelto «accesible» desde hace no muchos años.
En este ejemplo, diseñado por uno de los estudios de diseño gráfico más importantes e innovadores del mundo —el de Stefan Sagmeister—, el libro sirve para celebrar la historia de uno de los negocios de lujo más importantes de Nueva York: Barneys New York.
LIBROS ILUSTRADOS: PAPER ART
En el mundo de los libros ilustrados para niños, se experimenta cada vez más: los compradores no solo son padres o abuelos, sino que se está creando una auténtica comunidad de apasionados de los libros ilustrados sin límite de edad.
Uno de los libros ilustrados más bonitos que se publicaron en España el año pasado es «Anatomía: troquelados e ilustraciones para observar el cuerpo humano», de Hélène Druvert y Jean-Claude Druvert, editado en España por Ediciones Maeva. Un libro con encuadernación cartoné de grandes dimensiones que muestra la anatomía del cuerpo humano (músculos, huesos, nervios, venas y órganos), y lo hace, además de con precisión científica y excelentes textos, aprovechando la increíble versatilidad del corte por láser. Así, el libro se convierte en un objeto complejo, próximo al paper art o arte con papel. Y, por la delicadeza con la que se debe hojear, resulta más adecuado para un público adulto.
Cada parte del cuerpo humano se va descubriendo poco a poco, a medida que se pasan las páginas y se va avanzando al quitar capas (piel, músculos, etc.), como en un maravilloso y colorido quirófano de papel.
SOBRECUBIERTAS Y ESTUCHES
Otra de las tendencias más populares de los últimos años es la de «esconder» el libro dentro de un estuche más o menos elaborado.
En este proyecto, premiado como uno de los mejores proyectos de las escuelas de diseño de EE. UU., el libro es el catálogo de las obras de la joyería de Paloma Picasso, hija del gran Pablo Picasso. El proyecto es gráficamente sencillo y dedica todo su esfuerzo al descubrimiento de lo que contiene el estuche-cubierta: el catálogo —un pequeño volumen con encuadernación fresada y un folleto grapado— y, después, las fotos de las maravillosas obras del artista.
Otro ejemplo es el libro conmemorativo de la empresa noruega de diseño Vestre. El libro está formado por dos volúmenes contenidos en un estuche. La forma de los orificios del estuche revela el diseño impreso en la cubierta. Con una solución sencilla pero bien diseñada, el resultado es realmente extraordinario y recuerda a los típicos diseños escandinavos de la empresa Vestre.
Un último ejemplo, aunque sea del 2014, nos da una idea de hacia dónde puede llevar la experimentación con estuches.
Este libro, diseñado por la agencia Riverhead y por la directora artística Helen Yentus, utilizó un estuche impreso en 3D. La presencia del texto, moldeado hacia fuera, fuerza al lector a considerarlo como un auténtico objeto de decoración. De hecho, no se puede colocar en las librerías como un libro normal, sino que es necesario mostrarlo o dejar que ocupe un espacio más grande y a la vista.
EL LIBRO DE HOJALATA
El año pasado, tras una campaña de recogida de fondos en Kickstarter, se «reimprimió» uno de los libros del artista más importante de los últimos cien años: el libro atornillado de Fortunato Depero, una experimentación futurista en torno al concepto de libro.
Se ha hecho una réplica del libro con sus materiales originales (hojalata, tornillos y papel) gracias a un proyecto fruto de la colaboración del MART (Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y Rovereto, en Italia), del CIMA (Center for Italian Modern Art) de Nueva York y de la editorial Designers & Books de Nueva York.
Esto ha sido solo un rápido resumen de algunos de los libros más singulares realizados en los últimos meses con técnicas de impresión bastante accesibles. Cierto es que la experimentación es continua y de vanguardia, pero nos interesaba echar un vistazo a proyectos que, con un poco de capacidad inventiva y conocimientos técnicos, se pueden crear también en ámbitos no artísticos.
Como en algunos de los casos descritos, basta con combinar los productos tipográficos habituales con soluciones más complejas o sofisticadas y que sean coherentes con la identidad del proyecto en sí.