Barcelona es una ciudad que cuida mucho su imagen a nivel de comunicación: desde los organismos públicos hasta los eventos y festivales que llenan las calles de carteles publicitarios, la imagen coordinada habla un lenguaje focalizado en expresiones visuales actuales y vanguardistas. Hemos entrevistado Enric Bajuelo, director del Área de Comunicación Visual del IED de Barcelona para investigar la cuestión desde un punto de vista profesional.
¿Cuáles son las competencias que más se aprecian hoy en un diseñador gráfico?
Distinguiría entre competencias estratégicas y técnicas. En cuanto a las primeras destacaría la capacidad de pensar y generar ideas que se traduzcan en soluciones de comunicación. En cuanto a las técnicas, el dominio de los recursos formales de la expresión y la comunicación visual. Hablamos de competencias que requieren de una formación exigente, holística y conectada con las necesidades de las marcas y las tendencias creativas.
Pero, además, me parecen muy importantes las competencias organizativas y de gestión: saber trabajar en equipo (que no tiene nada de sencillo, por cierto) o gestionar el proceso de trabajo de un proyecto, de principio a fin, es decir, del brief de cliente al control de calidad de los originales y la producción.
En cuanto a las competencias relacionadas con el dominio de los recursos tecnológicos, es obvio que son indispensables pero no conviene sobredimensionarlas –cosa que a menudo ocurre– y deben estar vinculadas necesariamente a la creatividad.
¿Qué demanda el mercado español a los diseñadores gráficos?
Hay un poco de todo. Las empresas e instituciones requieren profesionales con distintos perfiles formativos, ya sean diseñadores gráficos genéricos o especializados, por ejemplo, en animación digital, en packaging o en intervención sobre el espacio. Hay quien busca simples ejecutores y quien busca creativos capaces de plantear retos. En el área de Diseño Gráfico y Creatividad de IED formamos diseñadores y creativos que sepan pensar antes de crear. Que tengan no sólo curiosidad por el entorno sino capacidad de aprehender (con h) culturas, disciplinas y metodologías que les sirvan para ejecutar proactivamente las soluciones creativas más adecuadas a las necesidades de comunicación planteadas.
¿Qué os hace diferentes de las otras escuelas de diseño? ¿Tenéis una metodología o un enfoque particular?
IED es una universidad internacional que acoge estudiantes de todo el mundo. Esto es, de por sí, una riqueza extraordinaria que gestionamos para que revierta en beneficio del estudiante y su portfolio, en términos de proyectos, interculturalidad y multidisciplinariedad.
El “Aprender haciendo” forma parte de nuestro ADN formativo. Esto se traduce en estimular a los alumnos a través del trabajo sobre proyectos reales con clientes reales, entendiendo la marca como un partner, como un catalizador de creatividad.
A la vez, agrupar las asignaturas por contenidos, en módulos de corta duración, nos permite un aprovechamiento más intensivo del tiempo y de los proyectos. Programamos asignaturas más cortas para evitar la relajación del estudiante y para trabajar en la universidad con el ritmo que más tarde encontrarán en la actividad profesional.
¿Conseguís interaccionar de algún modo con la ciudad de Barcelona? ¿Cómo?
Para nosotros, Barcelona es el mejor entorno posible para desarrollar las capacidades creativas de nuestros estudiantes. Desde hace 15 años, nuestra vinculación con la ciudad es muy intensa. Empezando por donde está nuestro campus, en el barrio de Gràcia. Colaboramos en la comunicación de la Festa Major de Gràcia y realizamos proyectos creativos y gráficos para otras instituciones sociales y vecinales, especialmente las que tienen como objetivo la mejora de la realidad social del barrio.
A la vez, nos interesa mucho trabajar –y así lo hacemos– con las marcas más innovadoras del panorama creativo, innovador y tecnológico barcelonés. Hablo, por ejemplo, del festival de música Sonar, del CCCB o del Mobile World Congress, marcas con las cuales tenemos vínculos desde hace tiempo y con las que desarrollamos proyectos de alto valor creativo.
¿Cómo os coordináis con los otros IED en Europa?
Somos una red de 11 centros distribuidos por Europa y América con áreas e itinerarios parecidos aunque no exactamente iguales. Facilitamos la movilidad de los estudiantes, que tienen la posibilidad de continuar estudios en otras ciudades bajo el mismo enfoque educativo.
¿Podéis comentar los tres proyectos más originales realizados por estudiantes?
Me gustaría destacar en primer lugar un proyecto que mereció el premio Laus de Oro 2017, en la categoría de estudiantes. Se trata de un proyecto gráfico sobre la obra del arquitecto Antonio Bonet, realizado por el estudiante de segundo año de Diseño Gráfico, Santiago Restrepo. Consta de seis fragmentos que exponen el racionalismo catalán en seis imágenes que recuperan y actualizan el legado del arquitecto. El proyecto parte de un ejercicio en el que se debía idear una serie de carteles para comunicar la obra de un arquitecto del siglo XX, a través del uso de la tipografía, la fotografía o la ilustración, creando un lenguaje único e identificable. El resultado es un colorido homenaje a la belleza de las obras del arquitecto que recupera el diálogo entre arquitectura y luz, entre piedra y alma. (Link a nuestro blog visualbcn.es???)
El segundo proyecto es Public Menu de Sara Ozvaldic, estudiante de cuarto año de Diseño Gráfico, una propuesta para la marca Plate Selector que se plantea como una ‘’guía para comer fuera’’, creando una revista bianual con fuerte personalidad de marca. El diseño editorial se fundamenta en un uso muy cuidado de la tipografía, la fotografía y la ilustración. La estudiante ha trabajado los contenidos con materiales sostenibles para ser utilizados en el parque y, a través de estos, nos muestra una visión de la vida cotidiana de la gente, sus costumbres y tendencias alimenticias. (Link a nuestro blog visualbcn.es???)
El tercero, El viaje de Audisia, es un gran proyecto de video mapping realizado para el festival VIVA de música electrónica, celebrado en la localidad italiana de Locorotondo en el verano de 2017. Los estudiantes trabajaron en la creatividad y producción de una pieza de 8 minutos que fue proyectada sobre las fachadas de todo el pueblo, en una intervención que supuso cuatro meses de trabajo intenso de un equipo de 10 estudiantes de nuestro itinerario de Motion Graphics, liderados por el profesor Alex Beltrán. (Link a nuestro blog visualbcn.es???)
¿Qué impacto ha tenido el desarrollo de la comunicación digital de los últimos veinte años en el diseño gráfico? ¿Cómo os habéis adaptado a las nuevas dinámicas?
El cambio ha sido enorme, en cuanto a la relación de las marcas con sus públicos, a los canales y medios de comunicación utilizados, y al protagonismo del individuo como emisor y receptor de mensajes. En este contexto, el diseñador gráfico debe dominar estos entornos complejos para poder proponer estrategias y creatividades relevantes.
Nuestros estudiantes son nativos digitales, millenials en estado puro, cuyas competencias y recursos tecnológicos forman parte de su vida cotidiana. Y esto nos obliga a una alta autoexigencia educativa. Nos encontramos en este tránsito de Internet al Internet de las cosas y es esencial abrir los ojos y proveer de herramientas eficaces a los estudiantes. El uso de tecnologías de vanguardia como la realidad aumentada y de metodologías creativas como el Design Thinking son fundamentales e IED trabaja con ellas desde hace tiempo.
¿Cuál o cuáles serán las tendencias del diseño gráfico en los próximos años?
Alessandro Manetti, director general de IED Barcelona, ha desarrollado un mapa de macro tendencias, llamado Deflexor, con el horizonte de 2033. Este mapa describe muy exhaustivamente los grandes drivers que marcarán el futuro del diseño y la educación –como son la demografía, la tecnología y la globalización– y la respuesta que el diseño tiene que dar a través de la multidisciplinariedad, las experiencias de aprendizaje híbrido y las metodologías más innovadoras. Siempre proyectando el foco sobre el ser humano como elemento central de progreso.
El diseño gráfico tiene y tendrá la misión de proponer soluciones a las necesidades de comunicación, y como parte de un enfoque holístico, deberá conseguir impacto social, aportar soluciones a la complejidad cultural, desarrollar y dar contenidos a los smart media, y conseguir un desarrollo sostenible.