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A continuación, te ofrecemos una práctica guía para encontrar las fuentes más adecuadas, probar su efectividad y aplicarlas en tu proyecto final, respetando sus derechos de uso.
La elección de una fuente resulta determinante para el éxito de un proyecto gráfico. Tal y como recordaba Tobias Frere-Jones en el documental Helvetica, la fuente es como el actor que interpreta una escena. Si el actor resulta poco creíble, la escena será poco creíble. Si la fuente que se utiliza no está en sintonía con el mensaje que se quiere comunicar, el proyecto entero se resentirá de forma negativa.
Tipos de fuentes que se pueden comprar y distintos tipos de licencias
Cuando hablamos de fuentes, hay que hacer una distinción entre caracteres tipográficos (la familia) y la fuente (una de sus variantes). Garamond es un caracter tipográfico (una familia de fuentes) y la Garamond negrita (Bold) es una fuente (una variante)[1]. Desde el punto de vista digital, la fuente también es el archivo a través del cual visualizamos el caracter en nuestro ordenador.
En el archivo de la fuente se incluye toda la información relativa a la misma. Esta información es la que se transmite a la aplicación que la utiliza. Esta incluye información sobre cómo trazar los glifos, sobre el tamaño de las letras (con tablas de tamaños) y sobre el interletraje (el espaciado entre las letras).
El archivo de la fuente es un software propiamente dicho y, para utilizarlo, se necesita una licencia. Cuando se compra una fuente, se recibe (junto al archivo de la fuente) un archivo de texto con el EULA (End User License Agreement, el «Acuerdo de licencia con el usuario final»). La licencia establece qué se puede hacer y qué no, y casi siempre está disponible en la página web de la empresa que vende la fuente.
La licencia de una fuente y su coste van en relación con su uso (escritorio, web o aplicación). En el caso de las licencias para páginas web, el coste cambia en base a las visualizaciones. En el caso de las licencias para escritorio, en base al número de usuarios que van a instalar el archivo. Normalmente, las licencias no permiten, en ningún caso, la cesión a terceros. Se puede instalar la fuente en el ordenador de cada uno (y quizá, en el portátil), pero no se puede pasarla a un compañero. Para que un compañero pueda utilizar la fuente, hace falta ser titular de una licencia que permita más instalaciones. Casi todas las licencias permiten una instalación de 1 a 3 usuarios.
Actualmente, el formato más extendido es el OpenType (.otf). Si compráis una fuente, es muy probable que recibáis un archivo con esa extensión. El OpenType es una evolución y un híbrido de otros dos formatos muy extendidos en el pasado: TrueType (.ttf) y PostScript (.ps). Si, en cambio, se adquiere una licencia de una fuente para una página web propia, lo que se recibirá es un archivo .woff (Web Open Font Format) y un archivo CSS con instrucciones para asociarlo a la página web.
Dónde comprar fuentes y cuánto cuestan
Las fuentes se suelen encontrar con dos tipos de licencia distintos:
- Gratuitas, para uso personal.
- Para uso comercial.
En el primer caso, se puede utilizar la fuente para proyectos personales, pero no para proyectos por encargo. Las fuentes suelen venderlas directamente las empresas que las crean o distribuidores, como MyFonts, Fonts.com o FontShop (todos ellos propiedad de Monotype). En los últimos años, han surgido páginas que intentan escapar del monopolio de Monotype. Es el caso de Village, TypeNetwork y TypeBy, que revenden fuentes de pequeñas empresas diseñadoras de tipos independientes.
Una única fuente, en general, puede costar de media entre 30 y 60 euros[2]. Una familia de fuentes depende del tamaño de la misma. Una única fuente de Graphik cuesta 50 dólares, pero todas sus 162 variantes (de distintos tamaños) cuestan 1500 dólares. Si se desea utilizar la fuente para tu propia página web o aplicación, hay que añadir la licencia correspondiente. En general, adquiriendo la licencia de escritorio y de web juntas, el precio se reduce.
Formas de «probar» una fuente antes de comprarla
Antes de comprar una fuente, es importante evaluar y saber si la fuente se ajusta a nuestras necesidades. En las páginas de los distribuidores y de las distintas empresas diseñadoras de tipos, se puede analizar el espécimen, la muestra de la fuente, que es un archivo PDF a día de hoy. El espécimen es un archivo PDF en el que se enumeran todas las características de la fuente y en el que se muestran todos sus glifos. (Echadle un vistazo al espécimen de Graphik.) En los especímenes, hay casi siempre un apartado dedicado a las funciones OpenType, en el que se incluyen, entre otras cosas, las distintas variantes de un mismo glifo y la gestión tabular de los números. (Funciones que se pueden activar desde el menú Caracteres > Menú Opciones > Opentype).
Además del espécimen, muchas empresas de diseño de tipos ofrecen la opción de descargar una versión de «prueba» de la fuente. Se trata de una versión reducida, con glifos y funciones básicas que se puede instalar en el ordenador y utilizar en el proyecto gráfico en el que se esté trabajando. También se puede probar una versión más completa de una fuente, durante algunas horas, con servicios tipo Fontstand y SkyFonts.
Fontstand también ofrece la opción de alquilar la fuente. Facilita la opción de alquilar una fuente durante unos meses, con un gran descuento. Hay proyectos que duran unos pocos meses y el alquiler de la fuente puede resultar la mejor solución. Además, dicho alquiler se puede reactivar en cualquier momento.
Otro servicio que se encuentra disponible para el alquiler es el de Adobe, vinculado a la suscripción a Creative Cloud. Con tu cuenta personal, se puede instalar (por medio de la aplicación de Adobe) todas las fuentes presentes en Adobe Fonts. El tipo de licencia es bastante similar a la estándar e incluye la versión de escritorio y de web. Para utilizar la fuente en páginas web, Adobe Fonts suministra un código que ha de introducirse en la propia página.
También existe la posibilidad de utilizar fuentes gratuitas con licencias comerciales[3], como las de Google Fonts. Las fuentes de Google se pueden descargar en el ordenador o se pueden utilizar en una página web añadiendo un código, como Adobe Fonts.
Aspectos que evaluar antes de adquirir una fuente
Entre las cosas que hay que considerar y tener en cuenta a la hora de evaluar la compra (o el uso) de una tipografía para un proyecto propio, se encuentran:
- Número de variantes (redonda, negrita y cursivas).
- Presencia de mayúsculas.
- Funciones OpenType.
- Variantes de cada glifo individual.
- Acentuación (algunas fuentes gratuitas o de bajo coste no tienen siempre todos los símbolos de acentuación).
Cómo encontrar una fuente partiendo de una imagen
Hay veces que vemos una fuente que nos gusta, ya sea impresa en cualquier parte o presente en cualquier página web, y nos invade la necesidad de saber cuál es con exactitud para poder utilizarla. Existen muchas herramientas para encontrar una fuente. Una es WhatFont, que está disponible como aplicación en iOS y como extensión para navegadores como Chrome y Firefox. Asimismo, MyFonts, Adobe Fonts y FontSquirrel también ofrecen la opción de encontrar una fuente a partir de una imagen.
Adobe Fonts también ha integrado la función dentro de Photoshop (aquí tienes un vídeo que te muestra cómo hacerlo) y de Adobe Capture (disponible para iOS y Android).
Fuentes en uso
A la hora de elegir una fuente, puede ser muy útil ver cómo se ha utilizado dicha fuente. Muchas empresas diseñadoras de tipos tienen dentro de su página (o de su blog) una sección en la que se muestran ejemplos de uso de sus fuentes en proyectos reales.
En la página web Fonts in Use, se pueden visualizar distintas fuentes en uso en distintos sectores, como el de la música, la moda, la alimentación, las finanzas y la salud.
Fonts in Use indica que se han usado las fuentes Lydia, Harbour, Study y Walsheim para el proyecto de identidad visual del pub Old Town.
Fonts in Use indica que se han usado las fuentes Egyptienne, Publica Sans y Basic Sans para estas pequeñas guías lingüísticas. Pues con esto, ya tenéis los consejos más útiles para orientaros en el mundo de las fuentes. ¡Que tengáis una buena búsqueda y que os divirtáis!
Enlaces útiles
Cuatro empresas diseñadoras de tipos que a menudo ofrecen fuentes gratuitas, con precios muy reducidos o con «aportaciones a voluntad»:
Cuatro empresas diseñadoras de tipos con las que puedes descargar versiones demo de las fuentes:
Cuatro empresas diseñadoras de tipos que hacen descuentos del 50 % a los estudiantes:
Si os interesa un listado más detallado de empresas diseñadoras de tipos que tienen descuentos para estudiantes, os aconsejo leer este artículo de Indra Kupferschmid.
Si queréis más información sobre las empresas diseñadoras de tipos, — su presencia en Adobe Fonts o Fonstand, si disponen de versiones de prueba, si ofrecen fuentes web — os recomiendo esta detallada recopilación del diseñador Matthew Smith.
[1] Hablamos de forma más extensa sobre fuentes en este artículo: Creación de gráficos claros para la impresión: la fuente.
[2] Las hay incluso más caras. La fuente Circular de Lineto cuesta alrededor de 160 euros.
[3] Los caracteres incluidos en Google Font se distribuyen bajo la licencia SIL Open Font License, que permite tanto el uso comercial como el no comercial.