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Un guardabosques es una persona dedicada a la protección y conservación de áreas naturales, desde bosques o parques forestales hasta selvas, zonas de alta montaña y marismas. También es el nombre de un estudio de diseño e ilustración de Buenos Aires (Argentina) que crea unas increíbles figuras tridimensionales en papel, en su mayoría animales, para educar y generar conciencia respecto a la naturaleza.
Detrás del proyecto de Guardabosques, que acaba de cumplir 10 años, se encuentran los diseñadores Carolina Silvero y Juan Elizalde. Ambos estudiaron en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA), y pronto se dieron cuenta de que compartían inquietudes e intereses profesionales. Así es como empezaron a crear juntos, primero por diversión, hasta que les ofrecieron hacer una muestra en el Centro Cultural San Nicolás y ahí es donde buscaron un nombre, Guardabosques, y una temática: la naturaleza experimentada a través del papel.
Escaparates inspirados en criaturas marinas
Después de “Aves de papel”, un proyecto que toma como inspiración las especies ornitológicas argentinas, en 2015 Guardabosques ganó un concurso para diseñar el aparador de la tienda de Hermès en Buenos Aires.
En tan solo una semana, los artistas consiguieron recrear la clásica escena de “20.000 leguas de viaje submarino”, con el calamar gigante atacando la nave, mezclado con un poco de “Yellow Submarine”
. En otra escena, el calamar ha logrado entrar en la nave y está sacando el preciado tesoro: un bolso.
El mar es también el protagonista de otro de los escaparates ideados por Carolina y Juan, esta vez para Florería Atlántico, un popular bar de Buenos Aires de temática de viajes, en 2017.
Esta vez la figura de papel es un marinero sumergido en un mar de Campari, rodeado de criaturas marinas que lo fascinan. Tan solo el armado de la vidriera tardó 12 horas.
Figuras poliédricas y de colores vivos
Para dar vida a sus características figuras poliédricas y de colores vivos, los miembros del estudio de diseño Guardabosques buscan primero referencias para conocer todos los ángulos y detalles de la criatura que quieren recrear. Después, realizan el diseño geométrico en un software de 3D, convierten la imagen en un recortable y por último le dan forma doblándola y pegando las distintas partes.
La meticulosidad que implica este proceso se puede comprender admirando el realismo y la harmonía de formas de cada una de las aves de papel que estuvieron expuestas en el St James Market de Londres durante casi todo 2017. Esta colección se basa en el aviario de aves exóticas que tenía Charles II en el siglo XVI en St. James Park, mezclado con tramas de algunas marcas de ropa icónicas.
Animales del pasado y monstruos del futuro
“Mutaciones urbanas” fue el nombre de la exhibición en 2018 en el Museo del Humor de la capital argentina. El centro pidió a diferentes artistas que interpretaran un patrimonio de la ciudad en un contexto futurista, y a Guardabosques le tocó el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Los diseñadores empezaron a especular acerca de especies desconocidas e imaginaron un monstruo mutante amigable del futuro llamado Musgor, su origen y los bichos que lo habitaban.
En 2019, la marca de chocolates Rapanui les encargó el diseño de sus nuevos Rapasaurios, así como un set de ilustraciones para diferentes productos para niños. Así fue como nacieron unas icónicas figuras de Guardabosques, los dinosaurios, desarrollados en 3D y listos para armar.
Pósters, postales, libros y escenografías
La frenética actividad de estos artistas del papel argentinos no acaba en exposiciones, aparadores y productos para marcas, sino que también han participado en diferentes concursos de pósters, cortometrajes animados, libros y otros proyectos audiovisuales.
Por ejemplo, en 2019 diseñaron y realizaron esculturas de papel de gran escala como parte de la escenografía de la obra para niños “Seres de otro mundo”, en el Centro Experimental del Teatro Colón. Las obras tenían desde 50 centímetros (aves) hasta tres metros (pájaros de fuego, dos dragones, reflectores). La idea era que los niños pudiesen vivir detrás de escena del teatro, con un recorrido de actividades en las que experimentaban con vestuario, maquillaje, iluminación y hasta una ópera en vivo.
Uno de los proyectos más divertidos y desafiantes para los diseñadores de Guardabosques fue la ilustración, en 2021, del libro “Stick Bugs” (“Bichos palo”), que forma parte de una colección de una organización que promueve la lectura infantil. Al estar íntegramente realizado en papel, desarrollaron y construyeron una gran variedad de personajes y accesorios.
También fue en 2021 cuando les encargaron hacer el Google Doodle correspondiente al mes de mayo sobre el 85 aniversario del Obelisco de Buenos Aires, una oportunidad de hacer formas simples jugando con los colores para ilustrar la ciudad. Y más recientemente, se han encargado de un sello postal representativo del Año Nuevo chino, el año del tigre.
Proyectos personales del equipo de Guardabosques
Por si no tuvieran suficiente trabajo en conjunto, los miembros de Guardabosques también emprenden proyectos individuales. Carolina, por ejemplo, muestra sus dibujos de flores, frutas y animalitos a través de su cuenta de Instagram. También está al frente de ‘Mini fantasías’, un proyecto en colaboración con las cerámicas de Coni Marchini para el que ha creado miniaturas de papel de cosas poco realistas que le gustan.
Juan, por su parte, lidera “Amiguitos de la oscuridad”, un proyecto de retratos de murciélagos en papercraft que, aunque nació antes de la pandemia, también intenta reivindicar a esta criatura que se ganó tan mala fama con la Covid-19.
A pesar de trabajar una gran cantidad de formatos, juntos y por separado, lo cierto es que Guardabosques no pierde su esencia de experimentar con la naturaleza para generar conciencia a través de sus preciosas esculturas de papel.