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El folleto puede quedarse en el escritorio de tus clientes potenciales después de un encuentro de trabajo o, si participaste en una feria, entre sus manos tras haberse parado en tu estand. A partir de ese momento, hay dos opciones: que lo abra para consultarlo o que lo tire a la papelera. Su destino depende, sobre todo, de cómo esté diseñado.
En este artículo no te vamos a explicar con qué programas crear el folleto de tu empresa o qué escribir en él, porque eso es cosa de un diseñador gráfico y un redactor creativo (en inglés, copywriter). Aquí encontrarás todo lo que se espera de un folleto bien hecho. Te vamos a ayudar a reconocer un buen trabajo. Y, además, también te mostraremos ejemplos de folletos que te servirán para que tu diseñador gráfico trabaje en el diseño de tu folleto con una idea más clara de lo que quieres.
Folletos: qué son y para qué sirven
El folleto de empresa es el documento de identidad de tu empresa, por lo que desempeña un papel muy importante: presentar tu negocio a los clientes potenciales. ¿Qué escribir en un folleto? Quién eres, qué haces, cómo lo haces y cuáles son tus puntos fuertes. Todo esto lo puedes contar con palabras y con imágenes, que en el folleto trabajarán de la mano fijando dos objetivos: comunicar con claridad y transmitir la identidad de la empresa.
El folleto se distribuye en encuentros de trabajo y, más frecuentemente, durante ferias y conferencias. Se consulta, por tanto, en situaciones en las que hay muchos estímulos diferentes. Por esto, es fundamental conseguir captar la atención de quien lo tenga en la mano y despertar su curiosidad para que lo lea de arriba abajo.
Cómo crear un folleto eficaz
Precisamente porque juega un papel importante, es fundamental que sea un profesional quien se ocupe de crearlo. Así que, por si te lo estás preguntando: no, no puedes diseñar un folleto tú solo utilizando programas como Word o PowePoint. Y no, tampoco puedes improvisar como redactor creativo y escribir por tu cuenta los textos. Para conseguir un resultado profesional, hacen falta los ojos de un diseñador y la mano de un redactor creativo. Y tendrás que trabajar en equipo con ellos para lo siguiente:
- Fijar los objetivos que quieres alcanzar con tu folleto, ya que de ellos dependen el texto y el diseño gráfico.
- Determinar a quién va dirigido el folleto, a qué público quieres llegar.
- Pensar en el contexto en el que se utilizará. Por ejemplo, si patrocinas un evento y tu folleto se entregará a los participantes y a muchos otros más, es importante asegurarse de que destaque. ¿Cómo? Con un diseño bien cuidado y fuera de lo común.
Ahora vamos a ver cuáles son las características —de redacción y aspecto visual— que debe tener el folleto de presentación de una empresa.
Consejos para la redacción creativa
Por ahí se pueden ver un montón de folletos que hablan demasiado de la empresa y piensan demasiado poco en quien los lee. Dado que el espacio es pequeño, el tiempo de consulta es breve y la atención del lector es voluble, es importante concentrarse más en el «qué puedo hacer por ti» y menos en el «qué bueno soy». Para entenderlo mejor: al lector no le interesa leer que eres «el líder del sector»; le interesa saber cómo puedes responder a sus necesidades y cómo puedes hacerlo mejor que otros. Pregúntate, por tanto, por qué debería elegirte a ti. Concéntrate en lo que te hace único, en lo que te diferencia de la competencia. De esta forma, te recordarán y —con suerte— te elegirán.
Una vez aclarado este punto, podemos pasar a los aspectos más prácticos:
- El título del folleto no tiene por qué coincidir con el nombre de la empresa. Para ser eficaz, un título debe responder a las necesidades de un cliente potencial, despertar su curiosidad con una pregunta o invitarlo con una llamada a la acción (call to action) a abrir el folleto.
- Claridad y síntesis. Un buen redactor creativo sabrá proporcionar textos claros, concisos y eficaces. Esto es importante porque la atención del lector se gana con esfuerzo y se pierde con facilidad. Por tanto, no intentes que en el folleto esté recogida toda la información de tu empresa: limítate a lo esencial y, quizás, añade un código QR.
- Tono de voz. Precisamente porque el folleto es el documento de identidad de tu empresa, debe hablar con el tono de voz de tu empresa. Quien se encargue de los textos debe conocer su personalidad para que la comunicación sea coherente. ¿Tienes un manual escrito en el tono de voz de tu empresa? Dáselo a quien se encargue de los textos.
Consejos para el diseño
Un diseño bien cuidado supone buena parte del éxito de un folleto. Una portada eficaz atrae las miradas y despierta la curiosidad; una maquetación bien cuidada invita a la gente a detenerse en los contenidos y a leerlos. Limpieza formal, sencillez y claridad son requisitos fundamentales.
A las imágenes hay que dedicarles especial atención. Puedes darle al diseñador fotografías originales, dejar que elija por ti imágenes de stock o que diseñe imágenes personalizadas. La elección debe ser coherente con el estilo de tu mensaje. Si eres tú quien se encarga de proporcionar las imágenes al diseñador gráfico, es fundamental que estas sean de alta resolución, impactantes y realmente útiles, es decir, que comuniquen algo que sea necesario. Llenar el folleto con imágenes poco eficaces solo lo hará parecer confuso y difícil de consultar.
Los colores del folleto deben respetar la paleta cromática de tu empresa. ¿Participas en una feria y te gustaría adaptarlo a los colores del evento? Se puede hacer, pero es bueno mantener al menos uno de los colores que te representan, para seguir siendo reconocible. En general, apuesta por colores vivos para resaltar y captar la atención del público incluso en medio de otros muchos folletos.
En cuanto a las elecciones tipográficas, si tu empresa utiliza determinadas fuentes, puedes proporcionárselas al diseñador gráfico. No obstante, no siempre es obligatorio utilizar las tuyas. Pongamos un ejemplo: una empresa que fabrica bolígrafos participa como patrocinador en un evento dedicado a la escritura infantil. En este caso, es comprensible adecuar el diseño de la comunicación al contexto escogiendo, por ejemplo, una fuente caligráfica y divertida.
La elección del formato se debe acordar con el diseñador gráfico. Si, por ejemplo, tienes que llevar el folleto a una feria, te aconsejamos evitar los formatos voluminosos para que la gente pueda guardarlos cómodamente en el bolso o el bolsillo. Tu objetivo es que se lo lleven a casa y lo vean con calma. En cambio, si es para ponerlo en el escritorio de un cliente, puedes apostar por formatos más grandes.
Ejemplos de folletos para aclarar ideas
Un consejo: habla con el diseñador gráfico que se encargará de tu folleto con una mínima idea de cómo lo quieres, y habladlo juntos. De esta forma, aceleraréis el trabajo y daréis más fácilmente con el resultado que estás buscando. Para ello, empieza mirando por ahí, busca ejemplos de folletos online o recoge los que te gusten en los eventos a los que vayas. Nosotros ya hemos empezado a mirar: a continuación puedes ver varios modelos de folletos de empresas.
Desde los más sencillos plegados o grapados, hasta los más elegantes con tapa dura y estuche.
¡Buena suerte! Esperamos que tu folleto sea leído de arriba abajo.