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Una de las cosas que más nos ha llamado la atención durante este largo 2024 es una nueva tendencia que puede parecer, cuanto menos, curiosa: muchos jóvenes se reúnen en un local chulo, pagando una entrada, se llevan su propio libro y se pasan allí una hora leyendo en silencio, con música de fondo.
Así contada, la moda de las fiestas literarias parece bastante extraña, pero, en realidad, es una forma nueva de satisfacer esa necesidad de compartir que tenemos todos y que es tan antigua como los propios libros. Que sea una moda pasajera o la reinvención del hilo negro (hay algunos que, con bastante mala baba, han comentado que «los hípsteres han inventado… las bibliotecas») da un poco igual. Lo que nos parece muy interesante es que este fenómeno de las fiestas literarias demuestra que las formas de socializar y relacionarse de los seres humanos siempre están evolucionando, además de ser muy difíciles de categorizar. Y lo más importante es que los productos impresos por excelencia (los libros) siguen siendo fundamentales para ello.
Pero ¿qué son las fiestas literarias? ¿Qué hay que hacer para organizar una? ¿Y qué otros fenómenos sociales están llevando a personas de todas las generaciones, sobre todo a los más jóvenes, a reunirse en persona para redescubrir los placeres que solo puede ofrecer el papel impreso?
Reading Rhythms: las fiestas literarias que surgieron en Nueva York en 2023
Las fiestas literarias (en inglés, reading parties) empezaron a ganar notoriedad en invierno de 2023. En diciembre de ese mismo año, un periodista del New York Times relató en uno de sus artículos una experiencia poco convencional que había vivido: en lugar de ir a bailar o charlar a un pub, fue a leer libros junto a otras personas.
Esa velada a la que asistió el periodista era una de las noches de los Reading Rythms, una serie de eventos que empezaron a llevarse acabo durante el verano de 2023.
¿Y cómo funciona una fiesta literaria exactamente? La idea en sí es bastante simple: te apuntas al evento (pagando una entrada), llevas un libro para leer, te sientas (si es posible, lo más cómodo que puedas y con algo para beber) en el lugar donde se celebre el evento y lees durante aproximadamente una hora. Una vez pasado ese tiempo, charlas sobre lo que acabas de leer (o sobre cualquier otra cosa) con las personas que hayan participado. Ni más ni menos.
Bueno, en realidad sí que hay algo más. En las fiestas literarias, suele haber música suave (una lista de reproducción hecha para la ocasión o música de piano suave), un ambiente acogedor y un par de reglas: los tiempos están ya fijados (media hora de lectura y pausa), se proponen ideas para conversar con los demás tras la lectura y, por lo general, están prohibidos los móviles. O, al menos, no se ven con muy buenos ojos.
¿Cómo surgieron las fiestas literarias?
Como todas las buenas ideas que han tenido los estadounidenses, las fiestas literarias las inventaron un grupo de compañeros de piso a los que les encantaba leer y que, una noche, decidieron que no querían disfrutar de su pasión de una manera tan solitaria. Invitaron a algunos amigos a la terraza de su edificio y les pidieron que trajeran un libro. Todos los que participaron salieron encantados con la experiencia, así que decidieron crear una marca para organizar futuros eventos. El nombre que eligieron fue Reading Rhythms.
Hay que decir, eso sí, que este tipo de evento (reunirse en un lugar físico llevando tu propio libro) no era algo completamente nuevo. Hay un bloguero estadounidense que cuenta que organizó algo parecido en 2012 y que da algunos consejos útiles para organizar una fiesta de lectura en casa.
Los Reading Rhythms oficiales se celebran actualmente tanto en Brooklyn como en Manhattan, en lugares que son realmente espectaculares, como en una altísima azotea con vistas de Nueva York. Además, se han vuelto muy populares. La noche que el periodista del New York Times habló de las fiestas literarias más famosas del mundo, más de 200 personas se quedaron sin poder asistir al evento, ya que solo podían entrar unas 60. Actualmente, para poder apuntarse en uno de los Reading Rhythms oficiales (que se celebran por todo el mundo), hay que tener muchísima suerte.
El Silent Book Club: ¡fuera móviles, por favor!
Los que dicen irónicamente que los inventores de las fiestas literarias «han descubierto el hilo negro» tienen algo de razón. Existen muchísimos eventos y comunidades cuyo objetivo es compartir el placer de leer en compañía desde mucho antes.
Uno de ellos es el Silent Book Club®, una comunidad de lectores que se reúne desde 2012 en locales públicos, como bares, pubs o bibliotecas, (y de forma gratuita) para leer juntos con tranquilidad y para hablar después sobre lo que han leído. Los Silent Book Clubs también surgieron en Estados Unidos (en San Francisco, concretamente), y actualmente existen en 50 países de todo el mundo. Todo gracias a los voluntarios.
Al igual que las fiestas literarias, los Silent Book Clubs tampoco ven con muy buenos ojos los móviles. Estos eventos surgieron de la necesidad de recuperar un espacio físico, de reunirse en persona, de compartir un mismo lugar y, sobre todo, de hacerlo a través de un objeto físico y no digital. ¿Qué mejor para eso que un libro impreso?
El regreso de los clubes de lectura por toda Europa
Si hablamos de libros, de compartir y de lugares físicos a los que ir, no podemos dejar de mencionar que los clubes de lectura están haciéndose cada vez más populares en Europa desde hace algunos años. También conocidos como «círculos de lectura», los clubes de lectura son eventos periódicos en los que personas de todas las edades (aunque a veces la edad está limitada a menores de 35 años) se reúnen para charlar sobre un libro en particular.
A diferencia de los otros eventos que hemos mencionado hoy, los participantes de los círculos de lectura leen la misma obra y, por lo general, lo hacen a la misma velocidad. Se fijan capítulos específicos que hay que leer en cada encuentro para hablar sobre ellos después.
Esta organización de los círculos de lectura hace que los lectores puedan adentrarse en las infinitas posibilidades y sorpresas que ofrecen los libros, algo que suele ser una experiencia bastante solitaria, en compañía de otras personas.
Así es como los libros, que siempre se han escrito y leído en soledad, tienen el mágico poder de crear y fortalecer comunidades de personas, de ofrecer lugares físicos en los que encontrarse, así como de compartir la pasión por la lectura con más gente. Actualmente, podemos encontrar eventos de este tipo casi en todas partes: en las grandes ciudades europeas, en los valles alpinos, en las localidades costeras o en las mejores universidades inglesas. Y, para resaltar su impacto positivo, hay quien recomienda este tipo de experiencias a líderes creativos que estén demasiado estresados.
¿Vosotros qué? ¿Habéis participado en alguno de estos eventos literarios alguna vez?