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Que cuando elijamos un objeto tecnológico, como un teléfono, por ejemplo, nos fijemos en la estética del producto se lo debemos a Braun y a Dieter Rams, uno de los diseñadores más innovadores del último siglo y director creativo de la marca durante más de 30 años. Con el trabajo que realizó en Braun, Rams cambió radicalmente la forma en la que se diseñan, usan e incluso se comunican los productos de uso cotidiano.
Braun y Dieter Rams
La historia de Braun comenzó en 1921, fecha en la que Max Braun, un ingeniero mecánico, abrió una pequeña tienda de electrodomésticos en Fráncfort. El negocio pronto se extendió a la fabricación de componentes y, más tarde, a la de equipos de radio completos. Durante la guerra, las fábricas quedaron prácticamente destruidas, pero Max Braun no se vino abajo y, en 1944, se puso a reconstruir su empresa.
Justo en la posguerra es cuando Braun empieza a ganar fama más allá de las fronteras de Alemania, gracias en parte a la intuición de los hermanos Erwin y Artur, que combinaron un diseño de alto nivel con grandes recursos de ingeniería y materiales innovadores. Con esta visión, se pusieron en contacto con la Escuela de Diseño de Ulm (sucesora de la Bauhaus) y contrataron a muchos de sus graduados. El objetivo era darle un aspecto práctico, eficiente y moderno a los nuevos dispositivos electrónicos. Y en medio de este elenco, emergió la figura de Dieter Rams.
Rams nació en 1932 y, tras trabajar algunos años en un estudio de arquitectura, Braun lo contrató en 1955 como arquitecto y diseñador de interiores. Más tarde, fue ascendido a jefe de diseño, puesto en el que estuvo más de 30 años, de 1961 a 1995.
Rams creó un estilo conciso, elegante y funcional para Braun que se reflejaba en cada producto de la marca. El diseño, ante todo, debía ser simple y dejar clara la función del producto, sin adornos ni distracciones. Todo con un gran sentido estético y una obsesiva atención por los detalles.
Muchos de los productos que Rams diseñó para Braun se han convertido en artículos icónicos y forman parte de muchas colecciones de los museos de arte y diseño más prestigiosos del mundo, como el MoMA. Sin embargo, donde se puede ver el verdadero impacto de esta marca es en nuestros hogares: si no hay ningún producto de Braun, al menos hay alguno que se inspira en ellos.
La identidad gráfica de Braun: anticipa la tendencia minimalista de la industria electrónica moderna
La visión pragmática y minimalista de Rams no solo se aplicó a los productos, también a la identidad visual, al packaging y a la comunicación de la empresa. Todo ello fue bajo la dirección del diseñador gráfico Wolfgang Schmittel, que trabajó para Braun de 1952 a 1981, y su equipo de grandes diseñadores.
Los productos y su comunicación comparten los mismos objetivos. Los diseños gráficos, caracterizados por líneas muy limpias y una calidad formal muy alta, comunican el producto de forma directa, sin rodeos.
El primer logo de Braun, diseñado por Will Münch, se empezó a utilizar en 1934. El concepto de la «A» extendida que se eleva sobre el resto de letras se sigue usando hoy en día, aunque el diseño ha cambiado varias veces desde 1936.
En 1955, Schmittel, en primer lugar, rediseñó el logo. Mantuvo la idea de base, pero creó una construcción más racional, dándole al logo un aspecto más solido y conciso, fácilmente legible en cualquier dimensión y contexto. Schmittel comprendía la importancia de que el logo fuese reconocible, pero, con su intervención, lo hace coherente con la visión de Rams.
Al mismo tiempo, se definen y se formalizan los otros elementos de la identidad visual de la marca. Para la tipografía, se elige una fuente limpia y rigurosa, la Akzidenz-Grotesk. Es la que se utilizaría en cualquier medio, desde los catálogos a la publicidad. Mientras que la competencia recurría a imágenes sentimentales y mensajes emocionales para vender sus productos, Braun desarrolló un nuevo modelo de comunicación que sigue siendo muy actual en el ámbito de la tecnología: sin mentiras y sin ilusiones, simplemente presentando un producto de la forma más honesta y directa posible, diciendo cuál es su utilidad sin necesidad de recurrir a metáforas, hipérboles u otras figuras retóricas.
La paleta de colores se compone, principalmente, del blanco y del negro, pero con toques de colores saturados y brillantes que se utilizan sabiamente, a menudo en contraste con fotografías en blanco y negro. La marca da una imagen seria y de fiar, pero, al mismo tiempo, no es mecánica ni robótica: hay ironía, hay calor humano.
Tampoco se deja al azar la comunicación fotográfica de la empresa, sino que se la trata con mucha atención. Ya sea en blanco y negro, o a color, la fotografía debe presentar el producto de forma clara, con una buena iluminación. De nuevo, no hay ninguna necesidad de incluir sentimentalismos: el producto, si se fotografía bien, se presenta solo.
A finales de los años 50, las fotógrafas de Braun eran dos mujeres, Marlene Schnelle e Ingeborg Kracht, que más tarde se convertiría en la esposa de Dieter Rams.
En el packaging de los productos, que era muy innovador por su simplicidad y limpieza, se puede ver cómo se han aplicado los principios que acabamos de describir. Es evidente lo que han influido estos principios en los embalajes de los productos tecnológicos actuales.
Para Schmittel , preservar la coherencia de la marca en cualquier situación, a pesar del crecimiento de la empresa, era fundamental. Para ello, se crean y se distribuyen las directrices de la marca a todos los miembros del departamento de comunicación. En una época en la que las guías de imagen no eran lo normal, Schmittel, bajo la dirección de Rams, crea un ejemplo muy sofisticado y detallado que se convierte en una inspiración para las generaciones posteriores de diseñadores (incluido Massimo Vignelli, que conservaba una copia en su archivo personal).
Legado
El valor del legado que Rams y sus colaboradores en Braun han dejado al mundo se ha reflejado muchas veces en exposiciones, catálogos, documentales y archivos. El documental Rams es un retrato del diseñador, pero también una reflexión sobre el consumismo, la sostenibilidad y el futuro del diseño.
Less and More: The Design Ethos of Dieter Rams es el catálogo de una exposición que tuvo lugar en Osaka, Londres y Fráncfort. La exposición se centra principalmente en Rams, pero no se olvida de otros diseñadores de Braun con los que colaboró y ofrece una excelente visión general de la comunicación visual de la empresa.
En este sentido, no podemos dejar de mencionar a Das Programm, un programa de investigación dirigido por el Dr. Peter Kapos, que estudia y realiza actividades relacionadas con el diseño de Braun en el periodo comprendido entre 1955 y 1995, bajo la dirección de Rams. Su página web también es un valioso archivo digital.
Si aún no estás muy convencido de la influencia de los diseños de Braun, prueba a buscar en el altillo un iPod viejo o abre la calculadora del iPhone. Si tienes ese objeto o esa aplicación entre tus manos y los ves con la forma que tienen, una gran parte del mérito es de Dieter Rams.