En nuestro pequeño manual de las grandes normas tipográficas, ya dimos algún que otro consejo para gestionar mejor el arte de combinar fuentes. No exageramos al decir que es un arte: decidir qué fuentes usar en un proyecto gráfico no es sencillo y, precisamente por ello, no es raro toparse con fuentes que no tienen nada que decirse.
Por este motivo, hemos decidido dedicar el espacio adecuado a este tema. En este artículo, incluimos una lista de los principios básicos de la combinación de fuentes, mostramos ejemplos de combinaciones de fuentes acertadas y hablamos de las herramientas que hacen el «trabajo sucio» por ti (las herramientas de font pairing). Así que vamos a empezar ya, que tenemos un montón de cosas que contarte.
Las reglas de oro para combinar fuentes
Hemos preguntado a nuestros diseñadores gráficos cuáles son las reglas que constituyen los fundamentos del arte de combinar fuentes. Nos han contestado con todo un arsenal de consejos que conforman el «kit antidesastres» para combinar fuentes sin cometer horrores. Abramos el kit y veamos qué consejos contiene.
1.Define la jerarquía de los contenidos
Antes incluso de pensar en qué fuentes elegir, establece la jerarquía que vas a dar a los contenidos. Por ejemplo, ¿estás trabajando en un cartel? En ese caso, tendrá título, subtítulo, texto y, posiblemente, leyendas para las imágenes. La elección de las fuentes y de sus pesos creará una jerarquía visual. ¿Para qué sirve esta jerarquía? Para establecer un orden de lectura y para guiar a los lectores en la comprensión de los contenidos. En resumen, es esencial.
2.Limita el número de fuentes elegidas
Conviene definir un número limitado de fuentes que emplear, tratando de no usar más de dos o tres por proyecto. Esto evitará la confusión y el lector te agradecerá la claridad.
3.Utiliza familias de fuentes
Ya lo recomendamos en nuestra pequeña guía: si tienes que crear jerarquías visuales y no quieres arriesgar demasiado combinando fuentes distintas entre sí, usa fuentes de una misma familia e irás sobre seguro, ya que conseguirás una gran coherencia visual. Dentro de una misma familia, puedes encontrar fuentes con remates y sin remates; cuadradas y redondeadas; con pesos y con anchuras diferentes. Estas variaciones te ayudarán a establecer las jerarquías.
4.No combines fuentes similares
Una cosa es combinar fuentes de la misma familia y otra cosa es combinar fuentes que son similares. En este último caso, hay que prestar mucha atención: combinar fuentes diferentes pero con variaciones casi imperceptibles puede crear un efecto visual desordenado y hasta molesto.
5.Combina serif y sans serif
Combinar una fuente con remates con una sin remates es un gran clásico. Fíjate por ahí y descubrirás que se trata de una pareja popular. Por lo general, en los proyectos gráficos que se imprimen, la sans serif se usa para los títulos y la serif para el cuerpo del texto. De hecho, los remates hacen más fluida la lectura de los textos impresos. El tema cambia cuando la lectura se da en una pantalla: en este caso, son las fuentes sin remates las que la facilitan. Dicho esto, no te sientas prisionero de las «reglas», porque esta no es en absoluto una regla.
6.Usa fuentes de la misma época
Porque, a menudo, tienen un estilo complementario. Moverse en armonía con la historia de las fuentes significa trabajar con sabiduría, respetando la personalidad y el humor de los caracteres. Lograr hacer una operación de este tipo significa conocer la historia de la tipografía. Por cierto, si quieres saber más sobre ella, te aconsejamos echarle un vistazo al libro Es mi tipo. Un libro sobre fuentes tipográficas, de Simon Garfield, un compendio de la larga historia del arte tipográfico.
Y, antes de empezar a experimentar con las herramientas, échale un vistazo a la guía para combinar fuentes de Canva: dentro encontrarás 30 ejemplos de combinaciones de fuentes divididas por tipo de proyecto y sector. Y es que, como ya sabrás, cada fuente tiene su carácter y este debe ser coherente con el proyecto y el público al que se dirige. A continuación, puedes ver dos ejemplos de combinación de fuentes extraídas de la guía: el primero está diseñado para un libro electrónico y el segundo para una revista de moda.
Font pairing: herramientas que te ayudarán
Si eres diseñador, no mires para otro lado con desdén. Las herramientas para combinar fuentes no solo son cosa de principiantes: son muy útiles para descubrir fuentes nuevas, profundizar en la historia y experimentar con varias combinaciones. Las herramientas que te aconsejamos funcionan todas de la misma forma: parten de una fuente elegida por ti y te sugieren fuentes complementarias. ¡Ah, y son todas gratis!
Combinaciones de fuentes
La sección de combinaciones de fuentes de Canva parte de una fuente dada y te sugiere de una a cinco (menos habitual) fuentes para combinar. Una herramienta sencilla y práctica para encontrar fuentes que combinen bien entre sí.
Fontjoy
Otra herramienta que funciona de manera similar es Fontjoy, pero lo interesante de esta última es que en la parte superior, a la derecha de la tecla «Generate», hay una barra que te permite equilibrar el contraste entre los caracteres a combinar, que va de «high contrast» a «very similar». Además, el texto de prueba se puede modificar, por lo que puedes ver inmediatamente el efecto de la fuente en tus contenidos.
Mixfont
Por el contrario, con Mixfont puedes no solo combinar fuentes y conocer otras nuevas, sino también documentarte sobre su historia y descubrir las «top pairings», es decir, las combinaciones de fuentes más populares en la Web.
Type Connection
Por último está Type Connection, que ofrece algún que otro recurso más: parte de una fuente (y también te cuenta su historia), presenta cuatro estrategias para combinarla (misma familia, fuentes similares, fuentes opuestas pero complementarias, etc.) y, para cada estrategia, muestra tres fuentes para combinar. Eliges la pareja que prefieras y se abre una página con todas las características tipográficas de las fuentes.
Echa un vistazo a todas las opciones y luego decide: ¿sigues pensando que las herramientas para combinar fuentes son solo cosa de novatos?