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Breve guía de armonía cromática: técnicas para combinar colores diferentes sin equivocarnos
¿Qué pantalón me pongo hoy? ¿Qué póster puedo colgar en el salón encima del sofá verde oliva? ¿De qué color pongo los botones de mi página web? En nuestro día a día, tomamos más decisiones relacionadas con la combinación de colores de lo que podríamos imaginar.
Vivimos en un mundo lleno de colores y, gracias a sus diferentes tonalidades y matices, podemos expresar estados de ánimo y emociones. Si bien la combinación de colores suele basarse en preferencias estéticas y gustos personales, no está de más mencionar que existen reglas y conceptos básicos que pueden ayudarnos a crear armonías cromáticas más adecuadas.
Hoy vamos a contarte qué es la combinación de colores, además de darte algunos consejos y herramientas que te puedan ser útiles.
Combinación de colores: qué es y por qué es importante
Cuando hablamos de combinar colores, nos referimos a juntar dos o más colores yuxtaponiéndolos o haciéndolos interactuar en un espacio visual. Los colores, de hecho, tienen una peculiaridad muy interesante: la percepción de algunos de sus atributos varía según el contexto en el que se encuentren.
Así es: los colores pueden ser todo lo que quieras menos algo estático e inmutable. Existen colores, por ejemplo, que al colocarlos uno al lado del otro se apagan, mientras que otros potencian su fuerza y su luminosidad. Algunos colores nos parecen más cercanos que otros (con un fondo oscuro, un objeto rojo siempre nos va a parecer que está más cerca que uno verde). La combinación de colores, por tanto, también sirve para dotar de profundidad y movimiento a una composición.
Por otro lado, también tenemos colores cálidos y fríos , pero, en este caso, la temperatura que percibimos también cambia según el contexto: un color frío como el azul puede parecer aún más frío si se introduce en una composición «cálida», con predominio del amarillo o del marrón.
Comunicar gracias a la combinación de colores
Visto lo anterior, podemos decir que combinar colores puede servir para comunicarse utilizando un alfabeto bastante particular. Se necesita algo de experiencia y unos conocimientos básicos, pero los resultados pueden ser muy útiles en los campos más dispares.
Los diseñadores y artistas gráficos viven, entre otras cosas, de combinar colores, por lo que suelen experimentar con nuevas formas de comunicación que desafíen las reglas. Por otro lado, los interioristas usan las reglas de combinación de colores para crear espacios armónicos y, por ejemplo, aumentar la luminosidad de algunas habitaciones. Sin embargo, las reglas de armonía cromática las puede utilizar cualquier persona: para probar ideas nuevas a la hora de combinar nuestras prendas de ropa o para darle un toque más profesional a un folleto hecho en casa.
Aunque dominar la combinación de colores no es algo tan sencillo como pueda parecer, existen algunas sencillas reglas que pueden ayudarnos a la hora de encontrar armonías cromáticas adecuadas y de guiarnos en nuestras exploraciones.
Rueda de colores: una herramienta fundamental para combinar colores
La principal herramienta para saber cómo combinar colores es la rueda de colores, también llamada círculo cromático. La variante más conocida y útil para combinar colores es el círculo de Itten.
Las ruedas de colores son muy útiles porque nos proporcionan un orden y, al hacerlo, nos permiten encontrar combinaciones adecuadas mediante esquemas geométricos, conocidos como armonías cromáticas. El círculo de Itten es una rueda que organiza los colores primarios (en el triángulo central), los colores secundarios y los terciarios.
Vamos a ver algunas de las reglas geométricas para combinar colores que nos van a ayudar a crear paletas de colores armónicas para nuestros proyectos. ¡Recuerda que hay muchísimas herramientas online para esto! [Aquí explicamos qué es una paleta de colores y cómo crear una online].
Reglas para combinar colores
Combinaciones de dos colores: los complementarios
Los colores complementarios se refuerzan entre sí. Por lo tanto, el efecto que tendrá este tipo de combinación de colores será una alta luminosidad.
Los colores complementarios son aquellos que se encuentran en posiciones opuestas en el círculo cromático. Por ejemplo: el amarillo y el violeta, el rojo y el verde, o el azul y el naranja.
Colores complementarios. Imagen: Canva
Combinaciones de tres colores
¿Y si añadimos un tercer color a nuestra paleta? Las combinaciones de tres colores siempre son muy interesantes. Un ejemplo de ello son los colores complementarios divergentes: seleccionamos un color y lo combinamos con los dos colores ubicados a la izquierda y a la derecha de su color complementario.
Esta combinación de tres colores es una combinación que nos da contrastes altos y luminosos, aunque es menos agresiva que la combinación de dos colores complementarios. Otra pequeña regla: elige un color dominante cuando utilices tres colores y usa los otros dos para complementar la composición.
Pongamos un ejemplo: podemos crear una paleta de colores formada por el color violeta y sus colores complementarios divergentes: el amarillo anaranjado y el amarillo verdoso. Esta combinación cromática se puede utilizar para decorar un salón en el que el color dominante sea el verde y este se realce con toques de violeta y naranja.
Otro esquema para combinar tres colores es el de la triada o armonía triádica, que consiste en seleccionar tres colores equidistantes en el círculo cromático. Podemos combinar colores muy vivos, como el amarillo, el rojo o el azul, para obtener un efecto brillante y luminoso, o bien podemos elegir colores más suaves con tonos pastel[3] para crear un ambiente tranquilo y relajante.
Combinaciones de tres o más colores: análogos, monocromáticos y en cuadrado
Las paletas de colores pueden contener más de tres colores, aunque es crucial mantener un equilibrio adecuado en su uso y elegir un color dominante. Un ejemplo son los colores análogos, o lo que es lo mismo, tres o más colores adyacentes en la rueda cromática.
Esta combinación es muy armónica, por lo que es difícil equivocarse. Aquí tenemos una paleta muy similar aplicada al interiorismo.
La combinación monocromática de colores es muy similar: se coge un color base y variamos únicamente la saturación, el tono y el matiz. Es una elección muy conservadora, pero produce paletas de colores armoniosas y los resultados pueden ser sorprendentes y muy originales. Un ejemplo de un esquema monocromático de colores es esta escena de Matrix, de los hermanos Andy e Larry Wachowski.
Por último, una combinación mucho más atrevida es la combinación cuadrada o armonía tetraédrica, que implica elegir cuatro colores equidistantes de la rueda cromática. [Para saber más sobre la armonía cromática, puedes leer nuestro artículo «La rueda de colores: qué es y cómo se usa»[4] ].
¿Te ves listo para experimentar con nuevas combinaciones de colores para tus proyectos?