Códigos QR como estrategia de marketing

En abril de 2021, un ejército de 1.500 drones se coordinaron para reproducir al detalle la figura de un gigantesco código QR en el cielo de Shanghai ante la mirada atónita de los transeúntes. El propósito no era otro sino promocionar el primer aniversario del lanzamiento en China del videojuego japonés Princess Connect! Re: Dive. Además del código QR, los drones también formaron la imagen de varios personajes del juego.

Algo similar ocurrió en marzo de este mismo año, cuando en la ciudad de Austin se llevó a cabo un espectáculo de luces con drones para promocionar ‘Halo’, la nueva serie de ciencia ficción de Paramount+. El código QR llevaba a los usuarios a una página web para ver el tráiler y una cuenta regresiva para el lanzamiento de la serie

En un mundo posterior a la Covid-19, poder acceder a información sobre productos y servicios de manera segura es más importante que nunca. Pero más allá de permitir leer la carta de un restaurante, los códigos QR brindan innovadoras oportunidades de marketing en áreas como centros comerciales, vallas publicitarias, televisión interactiva, pantallas interactivas y tokens no fungibles (NTC). Esta es la principal premisa del informe ‘QR Codes Forecast and Trends 2022’, de Insider Intelligence.

¿Qué es un código QR?

Pero empecemos por el principio. QR son las siglas de ‘quick response’, o de ’respuesta rápida’, en español, y hacen referencia a un código de barras bidimensional que permite acceder a información al instante desde un dispositivo móvil. Esta tecnología busca la interacción entre la marca y el consumidor, y por eso habitualmente aparece junto a un producto o un anuncio.

A pesar de que Denso Wave anunció el lanzamiento del código QR allá por 1994, la tecnología no ha llegado al gran público hasta la aparición de los teléfonos inteligentes. Es más, el hecho de tener que descargar una aplicación extra ha entorpecido enormemente la experiencia de usuario hasta que, en 2017, Google y Apple agregaron lectores de QR a sus cámaras nativas.

A día de hoy, el código QR no es la funcionalidad más popular de los smartphones, pero las perspectivas de futuro desde la pandemia son bastante buenas. Según el informe de Insider Intelligence, la cantidad de usuarios de teléfonos móviles de Estados Unidos que escanean un código QR aumentará de 83,4 millones en 2022 a 99,5 millones en 2025.

Razones para utilizar códigos QR

Uno de los principales motivos para incluir los códigos QR en una campaña de marketing es que son tremendamente fáciles de generar. En Internet existen numerosas aplicaciones, y en el navegador de Google Chrome, por ejemplo, podemos generar y descargar el código de una página web clicando sobre ella con el botón derecho del ratón. También son fáciles de leer; la mayoría de los teléfonos móviles ya los escanean directamente, como hemos comentado.

Además, la tecnología QR se pueden incorporar en muchos sitios, desde vallas publicitarias a páginas web, redes sociales, tarjetas de visita, catálogos, etiquetas de productos, etc. Y esta información adicional que aportan se puede recuperar en cualquier momento. Los comercios online pueden evaluar si las compras aumentan, si el código redirige a su página web, por ejemplo. Y no hay duda de que es una buena manera de diferenciarse de la competencia.

Usos innovadores de los códigos QR

En el mundo del marketing, los códigos QR tienen usos realmente innovadores. Permiten el visionado de material audiovisual como un anuncio o un vídeo corporativo, o bien acceso a descuentos, cupones y promociones. Las grandes compañías están dando un giro de tuerca con prácticas que van más allá de las evidentes.

Así, Amazon ha anunciado que a finales de este año abrirá en Los Angeles su primera tienda de moda física: Amazon Style. Los clientes podrán encontrar una selección de ropa, zapatos y accesorios con una experiencia de compra completamente nueva. A medida que caminen por la tienda, podrán escanear el código QR de los artículos con la aplicación Amazon Shopping para ver los tamaños, colores, calificaciones de otros clientes y detalles adicionales del producto. Y con solo tocar un botón, los artículos se enviarán directamente al probador o bien al mostrador de recogida si no necesitan probárselos.

En los últimos tiempos, también estamos asistiendo a la expansión de la tecnología QR en las cadenas de televisión más importantes de todo el mundo. En España, RTVE, el servicio público de radiodifusión, ha utilizado códigos en pantalla durante los programas informativos para dar más detalles de la erupción del volcán de La Palma, por ejemplo. O para informar del recuento de votos en las elecciones o la situación de la Covid-19 en las residencias.

En 2019, Porsche lanzó un comunicado que dejó boquiabierto a los amantes de la marca de todo el planeta. El icónico caballo que aparece en el emblema de su nuevo coche eléctrico Taycan, vigente desde su presentación en 1952, sería reemplazado por un código QR. El nuevo escudo “muestra que Porsche lidera el camino en la digitalización y sigue siendo una de las compañías automotrices más innovadoras del mundo”, aseguraban. Al intentar acceder a la información del QR, el usuario era redirigido a una web en la que se desvelaba que el anuncio era una broma por el Día de los Inocentes, lo cual, en sí mismo, ya era una estrategia de marketing. 

En la última edición de la Super Bowl, los espectadores tuvieron que ‘tragarse’ un anuncio de 60 segundos que no mostraba más que un código QR que cambiaba de color y se movía lentamente por una pantalla con fondo negro. Al escanearlo, accedían al sitio web de Coinbase, que instaba a los visitantes a hacer “menos charla, más Bitcoin”. Para hacernos una idea de lo que invirtió la empresa de criptomonedas, según la cadena NBC Sports el precio de los anuncios de 30 segundos rondaba los 6,5 millones de dólares.

En 2021, la revista de moda y estilo de vida Vogue lanzó su número de septiembre de la edición impresa en Singapur con un código QR estampado en la portada y el título ‘Nuevos comienzos’. Al escanearlo, se desbloqueaba la clave de dos portadas exclusivamente digitales disponibles como NFT. “El resultado final es nada menos que la magia del metaverso”, rezaba la compañía, que creó las portadas en colaboración con diseñadores digitales locales e internacionales.

Los códigos QR como puerta de entrada al metaverso no es más que un ejemplo de la nueva fase que esta tecnología ha empezado a experimentar como potente herramienta de marketing.