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Behance por dentro: cómo funciona la red de los creativos
«¿Tienes Behance?». Si eres diseñador, artista o formas parte de la variopinta familia de los «creativos», puede que te hayan hecho esta pregunta. ¿La respuesta? Si es no, sigue leyendo el artículo: te explicamos qué es Behance, cómo funciona y cuáles son las ventajas que te ofrece. Si la respuesta es que sí, sáltate el primer párrafo y sigue leyendo: hemos recopilado algunos consejos que pueden resultarte útiles para hacer que tu porfolio sea más competitivo. Comenzamos.
Primer paso: ¿qué es Behance?
Corría el año 2006 cuando Scott Belsky y Matias Corea crearon una red para creativos a la que llamaron Behance. ¿El objetivo? Mejorar las carreras profesionales de los creativos, organizar el mundo creativo y aportar transparencia donde no la hay. Behance es justo eso: una plataforma en la que creativos de todo el mundo pueden mostrar sus proyectos, compararse y ponerse en contacto con otros talentos, sacar ideas, intercambiar opiniones, actualizarse y abrirse a nuevas oportunidades laborales. En resumen, es un espacio en el que mejorar tu marca personal y, si lo haces de forma adecuada, conseguir nuevos clientes.
Segundo paso: ¿cómo funciona Behance?
Regístrate y elige uno o más temas que te interesen. A continuación, te aparecerá en pantalla un muro con publicaciones personalizadas para ti.
Estas son las secciones a las que puedes acceder:
Descubrir: aquí puedes encontrar «lo mejor de Behance», es decir, los proyectos que seleccionan los administradores de la red cada día.
En directo: es una biblioteca digital que recopila los eventos en directo a los que puedes asistir y vídeos que muestran el trabajo de otros profesionales. Los vídeos y eventos están organizados por categorías.
Perfil: aquí es donde debes presentarte. Un consejo: no te quedes corto al añadir información ni tampoco seas demasiado genérico. Menciona cuál es tu especialización (diseño de logos, UX, interfaces para aplicaciones, ilustración…) y en qué campos te consideras excelente. Obviamente, los proyectos que añadas a tu porfolio deben estar en concordancia con lo que cuentes en tu perfil.
Vacantes: se trata de un verdadero tablón de anuncios lleno de ofertas de trabajo. Esta sección es útil si estás en búsqueda de vacantes abiertas, ya que a través de los filtros (tipo de vacante, país, ciudad, campo creativo), puedes visualizar solo las ofertas que te interesen.
Crear un proyecto: este es el escaparate en el que vas a mostrar qué sabes hacer: es la sección en la que debes añadir todos tus trabajos, pasados y actuales. Y por cierto, no hace falta decirlo: sube solo tus mejores trabajos. No tienes que mostrar todo lo que sabes hacer, sino solo lo que sabes hacer mejor.
¿Cómo se carga un proyecto?
Si estás dando tus primeros pasos en la red, te aconsejamos que consultes las recomendaciones de Behance, donde se explica con pelos y señales todo lo que se debe saber sobre la plataforma, desde la gestión del perfil a la creación de un proyecto. Podrás encontrar respuesta a cualquier duda que tengas. Mientras tanto, vamos a pasar a la sección Crear un proyecto y le echamos un vistazo al editor.
Primer paso: contenido
Sube tu archivo y ponle un título que sea claro. Nosotros te aconsejamos que, además del nombre, indiques siempre el tipo de proyecto y el año de realización. Por ejemplo: Nombre_diseñodelogos_2017. Añade una descripción breve, pero completa, que explique tu intención creativa, es decir, todos los razonamientos que te han llevado a tomar esas decisiones concretas. Imagina que ese comentario es la descripción clara y concisa que le darías a un cliente al presentarle un trabajo. Solo así conseguirás darle valor a la obra.
Si subes un proyecto muy amplio, te aconsejamos añadir imágenes de detalle para no arriesgarte a que se pierdan algunos aspectos. Si los tienes, puedes añadir borradores, bocetos o un vídeo en el que se muestren las fases de realización. ¡Seguro que, a partir de ahora, te acordarás de documentar también la fase de creación y de diseño de un proyecto, no solo el resultado final! En resumen: intenta crear una especie de historia en la que no solo se muestre el trabajo terminado, si no también el proceso de realización y sus aplicaciones. Vamos, ¡que hagas de cuentacuentos!
En la sección «Editar estilos y diseños», puedes personalizar el diseño de la presentación y el estilo de texto, para darle un toque de personalidad al proyecto.
Segundo paso: portada
Aquí es donde procesamos la imagen de portada (el tamaño aconsejado es de 404 × 316 pixeles), cuyo papel es crucial: es la primera imagen que visualizan las personas, por lo que debe ser atractiva, intrigante y debe anticipar un poco (sin revelar demasiado) el proyecto. A propósito de esto: antes de ponerte manos a la obra, te aconsejamos que investigues un poco en Behance y hagas un listado de las mejores portadas que veas, tanto para inspirarte como para ser más competitivo.
Tercer paso: configuración
Aquí es donde se añade la información básica del proyecto: las etiquetas para que aparezca en una categoría concreta (son importantísimas para que te encuentren en la red), las herramientas que has utilizado para crearlo, los profesionales con los que has colaborado y la descripción. Una vez que hayas incluido todos los datos, haz clic en «Publicar» y se añadirá el proyecto a tu porfolio. ¡Listo!
Un último consejo: no subas todos tus trabajos de una sola vez. Ve subiéndolos poco a poco para que no se difumine la atención de tus seguidores y se concentren en cada proyecto de forma individual.
Eso es todo sobre Behance.