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Si pensamos en las fuentes tipográficas, nos vienen a la mente los títulos de periódicos, los rótulos de tiendas o las fuentes entre las que elegir en nuestro ordenador cuando creamos un documento nuevo. Nos parece que siempre han existido y las damos por sentado, ignorando cuánta historia y técnica hay detrás de su diseño.
Aldo Novarese fue, sin lugar a dudas, el diseñador tipográfico más prolífico que Italia haya visto en el siglo pasado. Durante sus más de 50 años de carrera, diseñó más de 70 fuentes, que contribuyeron al estilo del panorama visual internacional entre las décadas de 1950 y 1990.
Novarese nació el 29 de junio de 1920 en la pequeña localidad de Pontestura, en la provincia de Alessandria (Piemonte). La familia se trasladó a Turín, donde su padre trabajó como agente de aduanas y donde Aldo comenzó sus estudios en 1930 en la Scuola Artieri Stampatori. Allí experimentó con la xilografía, el grabado y la litografía. Se especializó en tipografía en la Scuola Tipografica e di Arti Affini «Giuseppe Vigliardi-Paravia», bajo la guía del director artístico y diseñador de fuentes tipográficas Alessandro Butti.
En 1936, Novarese, con tan solo dieciséis años, empezó a trabajar como diseñador para Nebiolo, la mayor fundición tipográfica y fábrica de máquinas de impresión italiana, activa desde 1852. Butti fue el director creativo del Studio Artistico de Nebiolo de 1936 a 1952, sucedido después por el mismo Novarese.
El período como director creativo del Studio Artistico fue muy prolífico para Novarese, que vio la creación de las fuentes tipográficas más famosas de Nebiolo, todavía en gran uso. Desde el final de la guerra en adelante, la fundición tipográfica Nebiolo siempre estuvo en crisis económica y le sucedieron varios propietarios. En la década de 1970, la fundición de hierro y el Studio Artistico se cerraron y, en 1978 (bajo la propiedad de FIAT), toda la empresa se declaró en bancarrota. Novarese continuó su trabajo como diseñador de fuentes, trabajando por su cuenta y diseñando para fundiciones y distribuidores de toda Europa hasta su muerte, en 1995.
La clasificación de las fuentes tipográficas
Inspirado por lo que creó el año anterior Maximilien Vox, en 1956 Novarese formalizó un sistema de clasificación de fuentes tipográficas, que se publicó en 1964 en su libro «Alfa-beta». Según este sistema, las fuentes se dividen en diez categorías, basadas en la historia y las características estilísticas.
LAPIDARIAS: originarias de la antigua Roma y utilizados para epígrafes e inscripciones, tienen gracias triangulares.
MEDIEVALES: llamadas también «góticas», son típicas de la época medieval y tienen formas puntiagudas y contrastadas.
VENECIANAS: de origen romano pero con gracias redondeadas y fuerte contraste entre las astas.
TRANSICIONALES: de transición entre la antigua Roma y la moderna, con astas muy contrastadas.
BODONIANAS: contraste muy fuerte entre las astas y las gracias en ángulo recto.
EGIPCIAS: fuentes geométricas, poco contrastadas y con gracias en ángulo recto.
LINEALES: llamadas también «bastones», son fuentes sin gracias (las modernas sans serif).
MANUSCRITAS: también llamadas «caligráficas», ya que imitan la escritura a mano; pueden estar ligadas o no ligadas.
ADORNADAS: tienen adornos muy evidentes, a menudo utilizados como mayúsculas.
DE FANTASÍA: fuentes no clasificables en las categorías anteriores, a menudo extravagantes.
Las fuentes tipográficas más famosas
Aldo Novarese diseñó más de 70 fuentes —más de 200 si tenemos en cuenta las variaciones de corte y peso—, de las cuales la mayoría fueron para Nebiolo; muchas de estas fuentes se siguen utilizando ampliamente en la actualidad. Veamos a continuación las más famosas y características.
Egizio es una fuente diseñada para Nebiolo y publicada en 1958. Como sugiere su nombre, es una fuente geométrica y con gracias en ángulo recto. Una versión digital fue creada por la fundición URW++ en 2009.
Recta es una fuente de 1958, diseñada por Novarese a partir de dibujos de Butti de muchos años antes. Se considera la Helvética italiana, y es una fuente bastón (sans serif). Fue digitalizada por Canada Type.
Eurostile es quizá la fuente más famosa de Novarese y de Nebiolo. Diseñada en 1962, se usó mucho en todo el mundo, a menudo para logotipos. Esta sans serif geométrica y moderna está disponible en versión digital en Linotype.
Fuente transicional publicada por la fundición Nebiolo en 1966. Magister ha tenido varias reediciones digitales, pero la versión más exacta es de Omnigroup.
Forma nació con el deseo de crear una fuente «objetiva y universal». Fue publicada en 1968 y diseñada por un equipo de hábiles diseñadores italianos dirigidos por Aldo Novarese (Franco Grignani, Giancarlo Iliprandi, Bruno Munari, Ilio Negri, Till Neuburg, Luigi Oriani y Pino Tovaglia). DJR creó una versión comercial con ángulos ligeramente redondeados, mientras que Tankboys diseñó Forma Nuova, una versión más cercana al diseño original.
Stop es una fuente «display» (diseñada para titulares o frases cortas) de aspecto futurístico. Fue publicada en 1971 por la fundición Nebiolo y la vemos a menudo tanto en medios digitales como impresos. Está disponible en formato digital en Linotype.
La reedición del libro «Alfa-beta»
En 1964, Novarese editó su libro «Alfa-beta: Lo Studio e il Disegno del Carattere», publicado por Progresso Grafico y distribuido por la editorial G.B. Paravia & C. El libro recorre la evolución de la escritura y del signo tipográfico desde su nacimiento hasta el momento de la redacción de textos, y presenta la clasificación de las fuentes concebida en 1956.
«Alfa-beta» es una de las pocas obras de la historia de la tipografía redactada en italiano, y una de las poquísimas obras en haber sido escrita por un diseñador tipográfico y no por un historiador o académico.
Archivio Tipografico es un espacio activo y colaborativo para el estudio, la conservación y el ejercicio del arte tipográfico. En junio de 2020, esta asociación lanzó una campaña de «crowdfunding» (microfinanciación colectiva) para la reedición del libro. El proyecto contó con un amplio apoyo, lo que permitirá la difusión de una obra importantísima para el diseño gráfico italiano.
«El centenario será la ocasión para realizar una reimpresión fiel de la primera edición, utilizando los sistemas originales debidamente restaurados y digitalizados, para obtener un resultado lo más fiel posible a la copia original. Esta edición se completará con una introducción que contextualiza el trabajo tal como fue publicado y resalta su relevancia actual, además de describir las opciones editadas». —Archivio Tipografico
Parece, pues, que 100 años después de su nacimiento, Novarese está siendo redescubierto. Gracias a la difusión del libro, este diseñador será conocido por su obra tipográfica a nivel global, incluso por jóvenes diseñadores de todo el mundo que podrán tener acceso al brillante trabajo de Novarese para inspirarse y desarrollar la base de su profesión.