La naturalización del diseño en lo cotidiano hace que a menudo creamos que es un concepto que pertenece a una categoría aliena a la realidad de las cosas, pero la modernización y la digitalización de la sociedad ha vuelto a situar el Diseño en el centro de la actualidad, o en cualquier caso, así es como parece que Netflix ha interpretado esta cuestión.
En este primer semestre del 2017 Netflix ha lanzado Abstract, la que podríamos considerar como la primera serie documental que toma el diseño – en su sentido más amplio – como argumento principal y la pone a disposición de sus abonados. Una cuestión que antes podía haberse entendido como algo que solo interesaba a un pequeño grupo de amantes de lo bello y de la supuesta frivolidad del diseño, de lo estético o de lo superficial … pues bien, parece que no es tan así, y además, no hay como hacer pedagogía y difusión para generar un interés exponencial en ello.
Abstract, en su primera temporada, cuenta con ocho capítulos de 50 minutos cada uno. Una visión pluridisciplinar del diseño de impecable realización y espectacular factura visual. Con este lanzamiento queda demostrada la ambiciosa apuesta de Netflix por el género documental y por la disciplina en particular. Cada capítulo llega “formateado” al uso y semejanza de su protagonista y lanza ocho grandes máximas de la voz de de cada uno de ellos, todos, grandes personalidades del diseño a nivel mundial; desde el icónico diseñador de Nike Tinker Hatfield, pasando por Paula Scher del estudio Pentagram, diseñadora gráfica, referente mundial de la disciplina, o el joven y ambicioso arquitecto danés Bjarke Ingels, quien parece haber llegado para cuestionar y revolucionar muchos de los principios de la arquitectura moderna.
Cada personaje nos muestra su entorno de trabajo a través de un caso concreto, consiguiendo así un mensaje directo y atractivo. Un espacio donde uno como espectador se reconoce en lo concreto y ve con claridad de qué se trata y de cómo sucede el “acto de creación” y los procesos de trabajo que lo hacen posible. Un gancho eficaz.
Las nuevas plataformas de difusión de contenido audiovisual como Netflix o HBO son ahora ya mucho más que eso y no solo distribuyen, sino que también producen contenido propio, convirtiéndose así en agentes decisivos de cambio i/o tendencias.
Pero, ¿Interesa realmente el Diseño a una audiencia tan amplia?, pues parece que Netflix así lo cree y no de manera superficial. La calidad de la realización y la importancia de los ocho personajes que conforman esta primera temporada lo confirman.
Sin lugar a dudas, apostar por este tipo de producto permite también descubrir la diversidad de profesionales y personas que trabajan en estrecha relación con estas disciplinas. Tomemos el caso de Paula Scher por ejemplo: el diseño gráfico, junto con la arquitectura o el diseño de coches, puede que sean de las disciplinas tratadas por Abstract, que las personas entienden como más reales, o en todo caso, que pueden ser percibidas de manera más consciente por las sociedad en general. Cuando Scher nos habla de la importancia de construir un lenguaje visual concreto, vemos como éste se concretiza en el diseño de un logo o de una ilustración, e inmediatamente después, se materializa en nuestro cotidiano bajo la forma de una web, un folleto o el poster de la marquesina de autobús más cercana. Y ahí reside la magia del diseño y en definitiva, el interés general por el mismo.
Podríamos decir que el arte del diseño, no es arte de per se, pero es arte en tanto en cuanto soluciona de manera magistral las necesidades cotidianas del hombre, sin olvidar la sensibilidad y la capacidad del ser humano por emocionarse. Por esta misma razón, hablar de diseño, mostrar el cómo y el porqué de las cosas es, hoy más que nunca, una cuestión de interés general. Abstract es buen ejemplo de ello y la iniciativa de Netflix con esta serie siembra un nuevo terreno de divulgación y diversificación de contenidos televisivos de gran interés. Esperamos que así sea.